NARRA VALENTINA. (Unas horas atras)
Mire el reloj, eran las 17 hs.
Mis piernas temblaban al igual que mis recuerdos, debía hacerlo esto me ayudará a mejorar o al menos eso es lo que dicen, no entendía como algo que supuestamente me ayudaría podría estar dañándome tanto.
El golpe en la puerta me asustó, porque sabía que habían venido por mí. Con mis manos temblorosas tomé el rosario que siempre llevaba conmigo, era uno rosa y pequeño me lo habían regalado la madre superiora hace años quien en ese momento solo era una simple monja, me lo dio unos de los tantos domingos en que me veía.
Comencé a jugar con aquel rosario, pasaba perla por perla buscando calmarme, nada lo haría y lo sabía, pero aun así lo intentaba.
–¿Estás lista? –preguntó Jacobo cuando abrí la puerta.
–Si –respondí con u
