NARRA VALENTINA.
–¿Qué es lo que llevó a que Adán y Eva pecaran? –preguntó el padre Camilo a la clase, mi mirada fue hacia ella, se encontraba a unos pocos bancos delante de mí, prestando atención a cada enseñanza como una pequeña en su primer día de jardin de infantes.
–¿El fruto prohibido? –preguntó la novicia Daniela con temor.
–No –respondió el padre Camilo sonriendo, pues él esperaba que dijeran eso de seguro – El fruto prohibido –comenzó a decir sacando una manzana de un cajón y enseñándola –Es solo la excusa, ellos tenían más de mil especies de frutas, pero aun así comieron de la que no podían, entonces yo preguntó, ¿qué es lo que llevó a que Adán y Eva pecarán? –volvió a preguntar.
–La serpiente, quiero decir, ella convenció a Eva. ¿No? – preguntó la novicia Priscila.
–Si y no
