— ¿Estás hablando en serio? — Muy en serio mi amiga, mi madre está cada día más insoportable, tenía un enamorado, pero a ella no le gusta y me lo corrió, ya tengo veinte años, quiero hacer mi vida, pero no me deja, así que tomé mis cuatro cosas y las metí en este bolso y me vine, iba hasta tu casa cuando te ví. — Pero esa señora irá a buscarte a la casa de mi suegro. — No me importa, ¿puedes o no ayudarme? — ¡Claro que sí, ven vámonos, a ésta hora hay poca gente fuera, ojalá las chismosas estén ocupadas. Las dos rieron y salieron,caminaron de prisa y pronto estuvieron en la casa, aquella casa tenía suficientes habitaciones, la instaló y Elizabeth dijo: — Sabes que todos andan comentando lo que tu mamá hizo, eso ha sido un revuelo mi amiga, ella está viviendo días muy engorrosos

