— ¡También estoy muy feliz de poder tenerte nuevamente en casa hija mía!¡De abrazarte y disfrutar de mi preciosa nieta! Aquella reacción o cambio de Selena tenía fascinada a Maitane, por fin su mamá había reaccionado después de tanto tiempo, ahora volvía a disfrutar de los abrazos, conversaciones y consejos de su madre. Estuvo todo ese día conversando y compartiendo, según ellas, recuperando el tiempo perdido, mientras Alberto disfrutaba de las mieles de la infidelidad, sin importar a quien podría estar haciendo y acostarse con Elizabeth. — Alberto, a mi me da vergüenza con mi amiga, ella me abrió la puertas de su casa y mira como termino yo, acostándome contigo. Él con astucia le respondía: — Mi cielo lindo, deja los remordimientos, ya eres mía, dime ¿No te gustó lo que acaba de su

