— Es un decir amor, hasta ahora no he logrado hablar con ella, mira que lo he intentado, no me deja ver a los niños.
— Si, está llena de odio mi mamá, voy a intentar volver a acercarme, ya Andrea tiene seis meses y aún no conoce a su abuela.
— Mi consejo es que mejor te mantengas al margen con Selena, puede ser duro para tí recibir un nuevo rechazo.
—¿Tú crees? Bueno ahora necesitamos resolver lo del estipendio que se le dará de manera permanente para los gastos, debemos ajustarnos a eso amor, estamos como te dije en alarma.
Alberto respiró profundo, no quería preocupar a su mujer diciéndole que Selena y él hacía rato habían hecho las paces y que no sólo habían arreglado cualquier malentendido, sino que cada vez que podía escaparse, le hacía el amor hasta quedar agotado.
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