Eiden era el niño más feliz del mundo tenía unos padres que lo amaban y lo cuidaban mucho, se sentía tan afortunado
Angela —Cariño creo que debemos contratar una niñera
Luciano —Crees que sea necesario, no creo que a Eiden le guste la idea de que otra mujer lo cuide
Angela —Es necesario, no voy a poder con el niño, la casa y el trabajo, además pronto entrara a la secundaria y será aún más difícil
Angela y Luciano eran los dueños de una compañía de transporte ella le ayudaba en la parte administrativa, juntos consiguieron posicionar su empresa entre las 10 mejores de todo Londres
Mientras sus padres hablaban el observaba por la ventana una comunidad de indigentes, se preguntaba asi mismo por qué vivian en esa situación? que los había orillado a estar asi? el no podría vivir de esa manera
Sus padres siguieron su camino y el los perdió de visita la pequeña comunidad, vio a sus padres y dio gracias a Dios por no pasar lo que pasan esas personas.
Los días pasaron y como lo pidió Angela contrataron una niñera, era una mujer unos años menor que ella. A simple vista se veía que era una chica recatada y sería, muy profesional eso fue lo que llamo mucho la atención de ella y sin dudarlo la contrato.
Teresa era una buena niñera, cuidaba a Eiden, le ayudaba a sus deberes y también ayudaba a Ángela en los quehaceres de la casa... el matrimonio estaba feliz con ella
Dos años habían pasado Eiden ya tenía catorce años, en este tiempo el había notado que el comportamiento de su niñera no era el que sus papás pensaban, notaba que era demasiado amable con su padre
Al poco tiempo su madre enfermo, los doctores no sabían que era lo que tenía, su corazón estaba dañado y no encontraban la razón del porque.
Medio año después murió de un paro cardíaco, el día de su funeral fue uno de los peores de Eiden, entre la lluvia, el llanto y el dolor que tenía en su corazón enterró a su mamá.
Después de eso su padre cambio por completo, ya no era el padre amoroso que solía ser, se volvió más frío y distante, incluso su niñera lo dejaba sin comer, sin ropa limpia, dejo de ir a la escuela, solo veía como su papá y la niñera se metían todo el día en el despacho, el sabía que hacian ahí, no era ciego y tampoco un tonto.
Su vida empeoró después de que su padre se casó con ella Teresa como ahora tenía que decirle lo maltrataba, lo dejaba encerrado y sin comer. Mientras que su ahora madrastra se la pasaba despilfarrando el dinero de su padre junto a su supuesto guardaespaldas.
El siempre trataba de decirle a su papá que era lo que estaba pasando pero todas las noches desde que su mamá murió llegaba borracho...
Con el paso del tiempo su padre también callo enfermo, a el eso no le afecto ya que su padre se había encargado de matar todo ese amor que el le tenía. Poco tiempo después murió de la misma manera que su mamá...
Su padre no tuvo un funeral digno, Teresa lo enterró saliendo del hospital. Eiden nunca lloro por la muerte de su padre.
A partir de ese día la vida de Eiden dio un giro de 360 grados. Su madrastra lo echó como a un perro a la calle, no tenía familia, ni nadie que lo cuidara y protegiera.
Camino solo por las calles oscuras y desoladas, hasta llegar al refugio de indigentes que hace años había visto, comenzó hacer pequeños trabajos para poder comer, pero ninguno era lo suficientemente para poder salir de la calle, fue cuando conocí a Daniel el chico que le enseñaría una manera mas fácil de obtener dinero.
Daniel —Vamos es tu turnó.
Eiden —Me da miedo que me descubran.
Daniel —Tranquilo ya lo haz hecho muchas veces, este solo es un pez un poco más gordo.
Eiden —Esta bien.
Eiden se acercó a un señor que acababa de salir de un restaurante muy lujoso, camino a su lado e intencionalmente choco con el.
??? —Fijate mocoso.
Eiden —Disculpe señor.
Se alejó corriendo, llegó al callejón donde había quedado con Daniel y ahí ambos revisaron la cartera que se acababa de robar.
Daniel —Vien echo fantasma, ganamos cinco mil euros vaya si que eres bueno.
Después de repartirse el dinero salieron del callejón, mientras Daniel gastaba su dinero comprando cannabis, Eiden lo hacía comparando comida.
Llegaron al refugio donde se quedaban, Eiden preparaba unos sandwiches para que ambos comieran.
Al terminar Daniel saco un cigarro mal echó y lo encendió, dio una gran fumada y después le ofreció a Eiden.
Daniel —Fumas.
Eiden —No, gracias puedo robar pero drogarse es otra cosa.
Daniel —Es lo único que tienes en esta calle.
Eiden —Puedes dejarlo y enfocarte en otra cosa.
Daniel —Como que, dime algo bueno que pueda hacer que no sea esto.
Eiden —Yo te he contado de mi familia, que hay de la tuya, porque terminaste en la calle.
Daniel —No hay mucho que decir de mi familia, mi madre era una prostituta adicta que murió por una sobredosis y pues a mí padre nunca lo conocí.
Eiden —Que irónico.
Daniel —Que es irónico?
Eiden —Tu madre murió por eso, porqué tú sigues su ejemplo.
Daniel —Porque es lo único que he conocido, mira fantasma yo no tuve un bonito hogar, ni una madre amorosa, yo veía como se follaban a mi madre y después como se drogaba, crecí con esto y creo que moriré como ella.
Eiden —Sabes quizá no seamos muy diferente, después de que mi madre murió vi como mi niñera se apoderaba de todo lo que era mío, me dejaba sin comer y muchas veces dormía en el sótano.
Daniel —Tu papá nunca dijo nada.
Eiden —El se la vivía tomando, nunca se dio cuenta de lo que hacia mi madrastra... después de que mi padre murió esa mujer metió a su amante y a mi me echó como un perro a la calle y después se quedó con todo lo que era mío...
Daniel —Hay cuate a cada quien le toca vivir un infierno
Eiden —Si te vez tengas razón, pero está vida puede cambiar, te aseguro que yo un día seré rico y poderoso, haré pagar a esa mujer... pero antes te sacaré de las calles y serás mi mano derecha
Daniel —Quizá para ti haya un mejor futuro pero no creo para mí
Eiden —Ya verás que si
Daniel se rió fuerte mente, pensaba que Eiden soñaba mucho
Daniel —Jajajaja, que cosas dices fantasmita, lo bueno que soñar es gratis... si algún día llegas a cumplir tus sueños con gusto seré tu mano derecha.
Con esa palabra ambos chicos se quedaron dormidos esperando que mañana fuera mejor que hoy.
Los días pasaron y las habilidades de Eiden fueron creciendo, no solo se había convertido en un gran ladrón también había descubierto que era muy bueno en los juegos de azar pero sobretodo en las cartas.
Así había conseguido aún más dinero, apostaba lo poco que robaba y lo triplicaba.
Un día ambos amigos estaban paseando por un centro comercial cuando vieron salir a un anciano junto con una joven de unos 18 años, la joven le dio la cartera al señor, ellos pudieron ver qué estaba llena de dinero.
Daniel —Amigo creo que encontramos un pez muy gordo y a una hermosura de mujer.
Eiden —No viene solo, si esa chica llama a la policía.
Daniel —No te preocupes la chica en algún momento tiene que dejar solo al sujeto yo la voy vigilar y ahí amigo es donde tú entrarás.
Todo el día estuvieron vigilando, solo necesitaban un momento hasta que llegó, la chica dejo al señor cerca de su auto mientras que ella iba por un helado, Daniel fue tras la chica y Eiden se acercó al señor.
Con gran habilidad logro sacar su cartera, lo que nunca se imagino fue que en ese momento al señor le diera un paro cardíaco.
El señor tocó su pecho y se desabrochó su corbata, comenzó a caer lentamente pidiendole ayuda a Eiden.
??? —Ayuda, aaaaggg, ayudame por favor no te vayas.
Eiden se detuvo volteo a ver al señor quien ya estaba en el piso se acercó a el, noto que sufría un infarto camino rápido a la camioneta de la guantera saco unas pastillas saco una y la coloco debajo debajo de la lengua, luego comenzó a darle los primeros auxilios
En eso la chica que acompañaba al señor llegó corriendo
Luz —Papá, papá, que le hiciste, papá.
Eiden —Nada, nada, yo no le hice nada.
Luz —Agarren al chico y no lo dejen ir.
Unos tipos tomaron a Eiden, a lo lejos Daniel lo veía, el lo noto, con la cabeza le dio la señal para que se fuera, salió corriendo del lugar mientras que el luchaba por safarse de los tipos sin éxito alguno.
Los paramédicos llegaron y atendieron al señor, Eiden veía dentro de una de las camionetas, poco a poco le venció el sueño hasta que se quedó dormido.
Hola les traigo una nueva historia espero y sea se su agrado y que la disfruten.