Una mariposa en proceso...

Primero

Hola, mi nombre es Isabella, pero todos me dicen Ella y se lee algo así como "Ela" y quiero contarles las cosas que han pasado por mí... Cosas que no todo el mundo está dispuesto a contar.

Flashback

Eran las 20 hs, cuando mi madre se fue a una reunión con sus amigas, cuando mi mamá, a aquella que tanto amaba y quería se iba a apartar de mí, aquella que sabía todo de mí menos una cosa...

Esa noche como tantas otras lloré, esa noche como tantas noches me odiaba y odiaba al Dios que decían que existía, no amaba a nadie, no quería a nadie, me sentí basura, me sentí la peor escoria de todas. En mi interior me preguntaba: ¿Por qué a mí?, ¿Qué fue lo que hice mal?, ¿Acaso yo era la culpable de todo esto?, Yo no pedí vivir esto, pero si recuerdo que aquella noche jure nunca perdonar a aquel que me daño, que me robó mi estrella, que me hizo daño desde muy pequeña...

Actualmente

Aquella noche llega a mí como si hubiera sido ayer, como si todo lo hubiera vivido en un segundo... Hoy después de 18 años puedo entender que fue lo que pasó, porque pasó, cómo paso y lo más importante, porque yo acepté a guardar silencio.

Vivo con mi familia, para ser sincera, un poco rara; mi madre altura media, pelo enrulado de ojos café y un sentido del humor bastante perverso, con un genio totalmente incontrolable y actitudes que no corresponden, trabajaba de empleada doméstica y se llama Lizz Fernández. Mi padrastro un tipo alto, serio, algo escaso de sentimientos y colmado de golpes que le ha dado la vida, trabaja como gerente y está en uno de los lugares más estratégicos de la ciudad, Alexander Clarke, más conocido como Alex. Mi hermano Andrés Clarke, un niño dulce, algo intolerante, molesto, pero que dentro de todo sabe cuándo debe de comportarse; y finalmente mi abuela Julieta Baker una señora ya mayor de baja estatura y con un amor increíble, es la mejor contando su historia de amor con mi abuelo, Miguel Ángel Clarke un tipo alto, bastante corpulento, lleno de lunares y verrugas y con un cariño especial por las artesanías. Y por último, pero no menos importante yo; Ella Fernández, no me gusta darle el apellido a quien no me supo amar y decidió irse, por eso uso el apellido de mi mamá.

Mi familia es un poco diferente, prefiere que ande en los bailes, en antros, en fiestas, tomando alcohol, fumando y drogándome antes de que ir a una iglesia... Así es chicos soy cristiana y no es fácil llevar una vida de cristiana cuando tu familia está en contra de todo lo que a ti te gusta, te agrada y te hace bien. Les contaré un poco de todo lo que ha ocurrido en mis cortos 18 casi 19 años de vida.