Una mariposa en proceso...

Décimo noveno

Hace unos días hablé con mamá sobre el chico que me gustaba y que estaba en algo con alguien, le conté sobre lo que él quería y lo que yo quiero, ella me aconsejó de esperar un tiempo más para presentarlo, porque lo quiere conocer, quiere saber con quién anda su hija, pero antes de conocerlo personalmente quiso cerciorarse de que el chico era bueno y no andaba metida en cosas como el narcotráfico. Lo busco en f******k, lo cual me pareció mala idea, también investigo a su madre y debido a que no conozco nada de su padre, porque Ema no menciona nada sobre él no pudo buscar nada y así estuvo unos cuantos días, toda una investigadora profesional.

Por otro lado hoy, en clases nos visitaron de recursos humanos por si queríamos participar de una especie de Safari, en donde hay juegos, competencias y premios para aquellos que ganen. Nos dieron un formulario a cada uno y que si queríamos participar que nos contactáramos con ellos a través de su número de celular, el cual estaba en el formulario.

Me llamaba mucho la atención eso del Safari, era algo a lo que nunca me había anotado, cuando vi las reglas decía que se necesita un equipo de 10 personas mínimo y participar en ciertos circuitos, cómo lo son arte, danza, búsqueda del tesoro e hinchada. Después de leer las reglas y ver con unas compañeras de sí entrar o no, decidimos anotarnos, teníamos tiempo hasta el 15 de octubre para poder presentar los papeles y de armar el equipo, en ese instante fue cuando recordé el viaje que tenía, una tía me dijo que iban a hacer algo para los jóvenes y que los ganadores podrían viajar a las termas y fue por eso que me anoté "Viaje" en el calendario de tareas pendientes, pero no puse más nada sobre eso, ni siquiera de que se trataba y tampoco lo puse en el mes correcto, lo puse para recordar que tenía que averiguar sobre que era y ahora que ya sé, lo tengo que marcar.

Armamos un grupo de w******p para poder crear el equipo que constara de 10 personas, si eran más mejor, pero mínimo 10, volví con esa idea a casa en la cabeza, me emocionaba saber que quizás podíamos ganar el viaje a las termas y ser reconocidos en los diarios por esto, porque siempre suben estas cosas a los periódicos.

Cuando llegue a casa ya estábamos por comer y volviendo al tema de Ema, después de 3 días enteros de investigación y de hablar con Alex para que lo conocieran mamá me lo pidió.

- ¿Cuándo vas a traerlo para presentarlo? - Pregunto mientras Alex seguía con cara de pocos amigos y sin mirar a nadie.

- ¿Puedo traerlo hoy?, salgo de ballet y le digo que venga - Le consulte amablemente esperando una respuesta a lo que ella levanta la cabeza y asiente.

Seguido de esto Alex se levanta de la mesa y se va, con mamá nos miramos extrañadas, aunque yo ya sé que pasa acá, no quiere conocerlo, porque sabe que "su princesita" ya no será nunca más su princesita. Mamá se para y se va atrás de Alex y creo que tuvieron una pequeña discusión porque cuando terminaron de "hablar" salió Alex del cuarto de mala gana hacia la cocina y yo opté por irme a mi cuarto, la abuela se había ido a pasear con mi tío por eso no estaba aquí, mi hermano se fue a su cuarto también y de esta manera es como se termina un almuerzo.

Me senté en el suelo y al lado de la cama, ya que tenía toda la cama desatendida y no tenía ganas de tenderla, al poco tiempo veo que la puerta de mi habitación es abierta y que se asoma la mano y la cabeza de Alex a través de ella y me busca con la mirada, cuando me encuentra su confusión y su enfado es notable, pero no sé por qué o más bien si sé, pero no quiero admitirlo porque suena retorcido.

- Yo no lo quiero conocer a tu novio, así que no me lo presentes porque no lo voy a aceptar - Dice eso con cierto enojo y se va de mi habitación dejándome confundida y en mi confusión comienzan a brotar las lágrimas de mis ojos.

No sé por qué lloro, se siente tan raro, porque siempre creí que mi padre me apoyaría en una decisión así y me enseñaría como ser con un hombre, que debería de hacer y que no, sin embargo me encuentro con un hombre que abusó de mí y que hoy día no quiere que ningún hombre esté cerca de mí porque todavía soy de su "prioridad" y es tan retorcido, me da tanto asco que sea de esta forma y no de otra manera, ni siquiera sé por qué me tocó vivir esto a mí, no entiendo por qué él es así, debería de saber que el daño que causó ya fue demasiado como para que siga siendo dañino, es como un perro salvaje, un perro que no tuvo educación por parte de su dueño y no le importa atacar a cualquiera con tal de obtener lo que a él le interesa, eso, eso es egoísmo puro y es retorcido.

Luego de estar horas llorando en silencio, me baño, ya que en un rato tengo que irme a danzas y tengo que aparentar estar bien o si no tendré que dar explicaciones y es lo menos que quiero hacer. Me doy un baño largo, con bastante agua caliente, dejo que el agua corra por mi cuerpo y que mis lágrimas se pierdan entre el agua que corre por mi rostro también, termino de bañarme y secarme para vestirme e ir aprontando mi bolso de danzas. Hoy no he tenido muchas ganas de hablar con Ema y creo que hoy no será el día en que lo presente, será más adelante, quizás cuando el señor Alexander se sienta bien y decida aceptar que ya no tiene poder alguno sobre mí.

Cuando voy saliendo de casa me pongo los auriculares saliendo de este mundo tan agotador y metiéndome en uno dónde se encuentra paz, dónde hay liberación y una lenta recuperación. Me pongo a escuchar "Dios manda lluvia" de Jesús Adrián Romero, amo cada una de sus canciones, son espectaculares, son canciones tan alentadoras y tan tranquilizantes. En una parte la canción habla de sanar las heridas y de la restauración, y en mi mente se generan pensamientos y dudas de si en algún momento voy a sanar, de si tengo la suficiente valentía para dejarme sanar por el Señor y luego perdonar a mi padre de corazón, sin odio, sin rencor, sin venganza, pero la verdad es que lo dudo mucho, pero puede pasar, puede suceder porque su palabra dice que Dios es un Dios de imposibles, es un Dios de milagros y es el mejor médico del alma, así que supongo que sí, cuando sea mi turno sanaré.

Llegué a danza pensando en como el día se te puede arruinar en 5 minutos si tú lo permites y ese era mi caso, deje que el día se me arruinara por hacerle caso a los comentarios de Alex, no me debería de importar lo que él piense, si mi mamá lo acepta está bien ya nada más importa. Comencé a cambiarme, ponerme mis zapatillas y mi calza, me puse perfume, me peine diferente hoy, aparte unos cuantos mechones de cabello del lado izquierdo de mi cabeza, haciendo una trenza, la otra parte de mi cabello la recogí en una coleta alta y la trenza la cruce por mi cabeza haciendo que quedara como una corona, la sujete con algunas horquillas y me gustó ver ese peinado en mí, se veía más delicado. Entré al salón de danzas y ahí estaba mi profe, estirando con las pequeñas, cuando me vio me sonrió y me llamo para que la ayudara.

- Hola, me ayudas con ellas, necesitan estirar están bastante frías todavía y necesito que armes un circuito, yo sé que vos podés - Me sonrió y comencé a ponerme manos a la obra.

- Íngrid, ¿con pelota o sin pelota? - Le pregunté mostrándole la pelota en la mano.

- Con pelotas, así se mueven un poco más - Sonrió y siguió buscando no sé qué en su escritorio.

Arme un circuito con aros, pelotas, las barras de estirar movibles y colchonetas, comencé armando en mi mente como iba a ser todo para explicarle a las niñas como comenzar.

- Buenas, pequeñas, - Hablé para que me prestaran atención, ya que estaban entretenidas hablando entre ellas - ustedes van a tener que pasar por los aros como si fuera la rayuela, cuando les toque caer en un solo aro van a hacer 5 sentadillas. Luego van a pasar a las pelotas, en donde van a tener que tomar una pelota entre sus pies y saltar hacia los costados y luego hacia delante y atrás, eso lo van a repetir 3 veces para cada lado. Pasarán después a las colchonetas, en donde van a hacer la araña con una pierna arriba y van a hacerlo 2 veces, con una pierna y con la otra, finalmente van a llegar a las barras y van a tener que hacer el paso de vals - Termino de explicarles y las niñas me miran como si no entendieran nada de lo que les acabo de decir y con una pizca de miedo en sus ojos, ya que casi nunca hacen esto - Yo las voy a ayudar, no sé preocupen - Terminó diciendo y veo como se les ablanda esa expresión tan ruda que tenían en sus rostros, comienzan a formar la fila y voy ayudándolas, haciéndoles memoria de lo que tenías que hacer. Hicimos 3 vueltas completas de esto, estiraron las piernas con cosas que Íngrid les dijo y luego las mande a abrirse de piernas, muchas llegaron, otras les faltaba un empujoncito y se abrían y otras necesitaban seguir practicando, aún les faltaba bastante, pero no sé rendían y eso me gustaba.

En un determinado momento quedé perdida, quedé ida en mi lugar, agarrándome los brazos como si me estuvieran por hacer algo, recordé como pasaba aquellas noches en donde mi mamá se iba de fiesta y Alex me hacía quedarme a dormir con él hasta que mamá llegara, no dormíamos, él me hacía jugar con su "osito", así lo nombró, me hacía ponerme boca abajo y levantar mi cola para que él pudiera entrar en mí, lo viví muchas veces a eso y lloraba amargamente luego de que él hiciera eso, pero él me daba el celular para jugar, no tenía por qué llorar si me daba eso para distraerme, pero eso nunca funcionaba, me hacía doler de todas formas y no era sencillo estar ahí yo apretaba fuerte mis músculos para que no entrara, porque me dolía, era un dolor que no se compara con el dolor de parto, ni con el dolor de los cólicos, era un dolor único, un dolor no solo físico, sino del alma...

Íngrid me llamó y me sobresalté, ella me miró extrañada y por primera vez tenía miedo de que me descubriera, las personas que han sido abusadas sexualmente en su niñez lo muestran, en su expresión corporal, en su manera de ser, se nota porque viven con miedo y cuando alguien va a tocarlos se sobresaltan y su cuerpo se tensa por el miedo y el pánico que habita en ellos. No quería que ella se enterara, no quería que nadie supiera de esto, porque no quería que sintieran lástima y tampoco quería que desarmar una familia. Íngrid solo me llamó para hacerlas seguir estirando.

Continúe con la clase de las pequeñas, prestando atención a lo que hacían y de a rato perdiéndome en mis propios pensamientos. Cuando terminó la clase decidí salir a tomar aire al patio de Íngrid, mientras hablaba sobre la vestimenta que íbamos a usar para fin de año, yo ya sabía más o menos porque ella me había dicho algo antes de que las chiquitas se fueran. Esperé ahí afuera inhalando el fresco aire que corría para después entrar y comenzar a estirar con las de mi grupo. Estiramos y arme un circuito parecido al que había armado con las niñas, para luego ensayar los bailes para fin de año y los bailes de competencia que tenían algunos. Terminó la clase como a las 20:30 y entraron los del grupo siguiente, eran una cantidad y entre ellos estaba Emanuel, mi precioso príncipe azul, obvio que todavía "nadie" sabía lo que éramos, en realidad si sabían, pero no querían decir que sabían, pero nos miraban raro cuando estábamos el uno al lado del otro, entonces supusimos que ya sabían. Ema estuvo al lado mío casi siempre, hice exactamente el mismo circuito que en el grupo mío y después ensayamos pasos de ballet de una diagonal a otra, primero el que es paso en salto de un pie al otro, donde la pierna que impulsa el salto, se pliega, ese se llama Jeté, después el Grand Jeté que es lo mismo lo que cambia es el salto, se salta más alto, por último el Glissade, que es un deslizamiento, un paso de movimiento en quinta posición, es pasar un pie y flexiono las piernas, paso el otro pie y vuelvo a flexionar, algo así... Hicimos esto como 3 veces seguidas y después ellos ensayaron sus bailes y como Emanuel solo hace 2 de las 5 coreografías que hay, nos fuimos antes, cómo siempre.

Iba a tener una noche especial y nadie me lo iba a impedir.