Miradas lascivas. Gestos provocadores. Acciones segadoras. Lucían había tenido que enfrentarse a ellas durante dos días haciendo acopio de toda su fuerza de voluntad, la chica era buena para estos asuntos, se la pasaba caminando de un lugar a otro con provocadores vestidos y en ocasiones le mandaba indirectas que el italiano a duras penas lograba esquivar. Leonard aun se encontraba en Palermo y el ese día por la tarde tendría su primer encuentro con Enzo Renzi, era un encuentro consensuado entre ambos, pero Lucían no pensaba darse el lujo de arriesgar a su hermano a ser atrapado por la policía, así que antes de que Leonard llegara los hombres debían asegurarse de que ningún peligro entorpeciera la orden de Lucían. —No debes preocuparte por nada hermano, se que es la policía, pero eso n

