—¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mil veces mierda! —Exclamaba Lorenzo Greco al mirar como su teléfono vibraba sin descanso, la jodida policía estaba rodeando en casino con Leonard Salerno dentro, según lo que lo podía escuchar el máximo escuadrón antidrogas había sido desplegado por todo Palermo, tenían su base de operaciones establecida desde hacía ya varios días, el como aliado de los Salerno debió haberlo precedido, era por ello que tenía el control de aquella plaza. Miro con recelo su teléfono observando el nombre de Lucían, ese hombre iba a matarlo si algo le llegaba a pasar a Leonard, era su responsabilidad y el había fallado, Gerónimo y Guido, sus dos hijos varones se habían encamino al casino con el objetivo de entrar por alguno de los túneles, esa construcción era un jodido laberinto con much

