La alemana caminaba violentamente hacia la parte exterior de la gran residencia, el pasto temió perecer ante sus pronunciados tacones que iban y venían sin parar, estaba molesta, muy molesta. Una boda no estaba en sus planes, puede que al principio la ambición la hubiera segado un poco, pero había cuestiones mucho mas profundas que el deseo de demostrarle a su padre que podía ser fuerte sin él. Jugar con los sentimientos de los hombres no estaban en su repertorio, no era esa clase de mujer. Una figura masculina hizo aparición a su lado mientras fumaba un cigarrillo, Leonard también necesitaba tomar un poco de aire fresco. —Bella, mataras el césped—Comentó mientras se posicionaba a su lado con un semblante amargo, rápidamente Leisel recordó las conversaciones que habían tenido sus dos herm

