Habían pasado dos semanas desde que Eira aprendió a llamar a su poder, por lo que en ese tiempo había estado practicando en pulir su nueva habilidad, había progresado de maravilla tanto que Mishal estaba realmente sorprendido asegurando que en un par de semanas más Eira estaría casi a su nivel, lo cual le emocionaba saber.
La princesa estaba encantada con el entrenamiento que su tío le estaba dando, la muchacha y su tío eran cada vez más cercanos el uno al otro, pues el hecho de haber sido desterrados de una manera similar de su hogar, siendo ambos herederos a la corona en primera línea había los había hecho simpatizar en mucho aspectos.
Por otro lado la relación de Mishal y Eira se volvía cada vez más cercana, el pelirrojo siempre estaba pendiente de la princesa mientras Dacu siempre
