Calíope e Indivar se llevaron a Nefered a su habitación, dejando atrás a Melania para despedirlas.
— Creo que es mejor ir a descansar. Que pasen buena noche. — Melania camino detrás Calíope, dándoles así a estos hombres la libertad de hablar.
— Nefered no puede estar aquí, debe irse. — Dijo con preocupación el menor.
— ¡Con ella no te metas Milos! — exploto Zigor con la misma o mayor fuerza que su diabla, si de él dependiera el elemento del fuego, todo estaría ardiendo.
— ¿Acaso no viste que casi te incinera? — explico el menor, tratando de razonar con él, algo imposible.
— ¿Y que pasara si Melania se enoja y causa un terremoto? — refuto, aferrándose su intuición, Milos sentía algo por Mel.
— Ella es buena no haría eso.
— ¡Mi Nefe también es buena, solo está herida! — sí, Zigor se h
