Narra Javier
—¡PORQUE TODO ESTO ES TU MALDITA CULPA! ERES UN ESTUPIDO— grita de vuelta y de pronto solo siento su puño golpeando mi cara… me llevo una mano a la boca, veo que sale un poco de sangre, lo miro fijamente, estoy furioso
—¿pero qué mierda te pasa imbécil? — lo aviento con ambas manos, retrocede, le pido a mi padre que retroceda un poco, pero se aleja pidiendo ayuda
—EL ACCIDENTE DE VALENTINA ES TU CULPA— me grita de nuevo y quiere lanzar otro golpe, pero lo esquivo y ahora le doy uno yo en la mejilla
—también la tuya, si no le hubieras mandado ese mensaje, ella no se habría quitado el cinturón para responderte— niega
—pero tu fuiste el que iba conduciendo, esto debió pasarte a ti, no a ella— tiene razón, esto me debió pasar a mi
—no tienes ningún derecho a reclamarme nada
