3

986 Words
A quién se le ocurre ir por pan a estas horas y con esta lluvia??, solo a mí, fue tan raro sentirlo, pero tenía tantas ganas de comerlas pero no son cualquier pan estas son únicas.   El market que quedaba a cinco calles de su departamento horneaban los mejores panes, era tan crocante por fuera y suave por dentro, ya tenía por sabido la hora que hacían las ultimas en el día, esas eran las mejores, aunque viviera solo, siempre las terminaba comprando por montón.   Me había puesto mis tenis blancos desconociendo la gran lluvia que estaba siendo allí afuera, tomando mi paraguas favoritas voy rumbo a ese lugar del cielo, mi paraíso, decidí ir caminando aunque eso implicaba que podría terminar mojado, pero presentía que debía hacerlo. Cuando estaba a metros de llegar al market puedo ver a dos personas, que pareciera estaban discutiendo. Nunca me había entrometido en peleas de parejas, pero esta no era cualquiera.   El hombre guapo pareciera suplicar a la persona a su lado para que no vaya, quien sabe dónde, pero pareciera a un lugar lejano ya que tenía en sus manos una gran maleta. Acercándome unos pasos más reconozco a uno de ellos quedando asombrado. Quien diría que el hombre serio que todos respetaban y temían estuviera en esa situación, en esa posición, aún recuerdo el primer día que fui a esa empresa, su rostro elegante era lo primero con lo que te encuentras en la entrada, cuando estaba en la entrevista, me habían dicho que era una persona sumamente perfeccionista y exigente, nunca lo había visto en persona ni por casualidad en estos dos años que vengo trabajando para él, claro siendo el dueño, no iría jamás hasta donde yo estuviera.   Viéndolo desde más cerca aunque la lluvia lo empapaba, podía notar claramente que de sus ojos caían lágrimas, la otra persona subió al autobús sin siquiera verlo por última vez, me preguntaba que pudo haber sucedido para que llegaran a ese punto, recuerdo cuando tuve que mudarme aquí no he podido dejar de ver a mi mascota a quien amaba mientras subía al autobús y mientras este se iba alejando de la casa de mis padres, dejar atrás lo que amas es lo más doloroso, pero esta persona no tenía expresión alguna en su rostro, podría ser que el Sr. Davis también era muy exigente con su pareja?? Así como lo era en su empresa??.       En verdad no sabía cómo acercarme para ver si podía ayudarlo en algo, podría terminar molestándolo, no creo que pueda reconocerme, somos muchas personas los que trabajamos para él, tenía pensado ir por mi delicioso pan que estaba esperando por mí para que fuera a buscarlo. Pero al pasar tras suyo algo dentro de mí, me gritaba que me detuviera, que me necesitaba, pero mi mente cuestionaba ese sentimiento, como alguien como él necesitaría a alguien como yo??.   Sin pensar dos veces quede a un lado suyo cubriéndolo con mi paraguas, de forma increíble termino cubriéndonos a ambos a pesar de ser pequeña, bueno no en la totalidad ya que mis hombro comenzaba a mojarse, pero no era momento de lloriquear, su mirada estaba perdida por un charco que se encontraba cerca de sus pies. Tenía que decir algo pero mi mente estaba en blanco, que podría decir en estos casos??, como animar a alguien por más fuerte que se viera por fuera se notaba que por dentro estaba desecho, sin que en el intento terminara con un rechazo??.   - Solo déjalo ir. – Por qué le he dicho esto, creerá que estaba presenciando su discusión y tal vez termine con un golpe por atrevido.   - Hmmmm?? - Su respuesta sonaba tan ahogada que tenía ganas de tenderle la mano para que pudiera salir de su mar, ya Alexis!! Deja de decir tontería!, ahora arregla lo que acabas de decir.   - Sí, déjalo ir, el bus de esta hora siempre viene lleno, haz como yo, siempre espero al siguiente que viene sin muchos pasajeros. - Como pude decirle eso?? Si ni siquiera viajo en autobús, si me he mudado a ese departamento para  estar más cerca de la empresa donde me encuentro trabajando, si subo en uno sería solo por pereza para caminar.   - Como lo sabes?? – Wow, si como lo sé.   - Porque siempre es lo mismo, todos se apresuran a subir en él creyendo que sería el último, es por eso que el siguiente tienes donde elegir para ir cómodo.   - Porque estas tan seguro?? Que pasaría si, en verdad es el último bus??. – Buena pregunta uno nunca sabe.   - Pues entonces será solo el último del día, mañana tendré de nuevo la oportunidad de esperar, nunca me he quedado sin cómo ir a mi destino. - Claro porque fácilmente puedo ir caminando, pero claro él no lo sabe.   - Y que haces al respecto??, si te… quedaras solo aguardando??   - Entonces caminaré, quedarme a esperar no es una opción, si crees que ya no tendrás forma de seguir adelante. - Creo que lo acabo de decir no fue muy inteligente que digamos, ya que se ha quedado en silencio, solo espero que en verdad viniera un autobús para salvarme de lo que acabo de decir, oh!! y ahí viene llegando mi salvación.    - Allí viene el autobús, ten tú lo necesitaras. - Creo que me salvé, si el autobús no se hubiera detenido yo me hubiera lanzado en frente con tal de que me llevara, aunque tendría que bajarme de nuevo en unas cuantas calles más, un momento!!, le entregué mi paraguas favorito!!, maldita sea Alexis, como harás ahora para recuperarlo??, siempre he dejado en cualquier lugar mis paraguas, por eso nunca había usado esta, pero ahora no lo dejaste olvidado, sino que se lo ha regalado a una persona, y no cualquiera, nada más ni nada menos que al dueño de la empresa donde trabajas!!.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD