Después del accidente de la casa nadie ha querido tocar el tema, algo extraño está pasando, ya que nadie habla del tema, y si dicen algo, no es lo que recuerdo, ya que dicen que estuvimos en casa de Peyton, y yo no recuerdo eso, quizá si pasó, pero lo dudo.
Ya se acerca la navidad, y en una semana vamos a salir de vacaciones, Hanna y su familia saldrá a la playa, nos pidieron acompañarla es decir que estaremos los 4 cuidando a los Collete, y desde luego mis padres vendrán. Será mis primeras vacaciones, y conoceré la playa, claro que la conozco en películas, fotos y revistas, pero físicamente no y estoy emocionada por esto.
***
- Bienvenidos a mi casa de la playa – dijo Hanna
Entramos a la casa de la playa, era un lugar muy grande, tenía piso de madera, las paredes eran color amarillo girasol, a lado de la puerta tenían un closet de visitas y a lado un medio baño, enfrente de había una sala de cuero, color café, con un gran ventanal detrás, a lado de la sala había un piano color café, y una chimenea construida con ladrillos rojos, había fotos familiares colgadas en las paredes, había una pequeña división con arcos donde se lograba ver la sala de estar, con un gran televisor, más sillones y un escritorio, y sobre el mismo pasillo de la entrada había una puerta que dirigía a la cocina, y cerca de la cocina había una escalera de caracol con tablones de madera, que guiaba al segundo piso, la casa daba la apariencia de algo rustico y todo tenía un patrón de color, tenían candelabros color bronce.
Al entrar dos hombres tomaron nuestras maletas y nos subimos por la escalera, en el segundo piso se podía apreciar el gran ventanal que tenían con vista al mar, a lo lejos se podía ver que tenían un muelle, nos dirigimos por el único pasillo que había a nuestra izquierda, había varias puertas, lo cual mis padres y los de Hanna tuvieron habitaciones propias, pero nosotros nos tocó compartir Hanna y Anna se quedaron juntas y yo con Regina, mientras Joe se quedó con Rayan y Jon con Ben; a Regina y a mí nos tocó con vista al mar, el cuarto tenía una cama matrimonial en medio, con cabecera de madera, y dos mesas de noche con lámpara en cada una, en frente se encontraba un closet de madera que le cabían pocas cosas, y a lado de había una puerta con un baño completo y tina, era algo chico, pero todo cabía bien e igual de lado de la tina tenía vista al mar. De lado de la venta de mi habitación tenía una puerta la cual dirigía a una pequeña terraza y al salir se encontraba la otra terraza a la izquierda y era el cuarto de Hanna y Anna, se lograba ver mejor el mar en pleno ocaso.
***
La mañana siguiente decidimos levantarnos temprano para poder ir al mar, al parecer el comedor se encontraba dentro de la cocina; era algo grande y desde luego era de madera, podíamos ver lo que nos cocinaban y había una puerta trasera, la cual cuando acabamos nos salimos por ahí.
- Anna, tómame una foto – Dijo extendiéndole su celular
- Vamos a tomarnos una foto - dijo Rayan tomándome de la cintura, mientras tomaba la foto
- Quítate – le dije apartándolo de mi lado
- Preciosa, ¿no te gusta todo esto? –
- Claro, pero sin ti sería mejor –
- Sigues haciéndote la dura, pero caerás - dijo guiñándome el ojo mientras se alejaba para meterse al mar
- ¡Keiry, ven! – me gritó Hanna – vamos a tomarnos fotos juntas – me dijo sonriendo, y yo le hice caso
Se empezaron a meter al mar, yo me di la vuelta para poder quitarme la playera, pero me detuve al escuchar una voz
- Preciosa, ¿no te vas a meter? – volteé inmediatamente y vi a Rayan acercándose a mi
- ¿Qué haces? – dije algo nerviosa
Empecé a caminar hacia atrás, tropezándome con las cosas, eso hizo que tratara de agarrar de algo, por lo que tomé su playera empapada, él me tomó de la cintura; sentí que mi corazón palpitaba, mi cara empezaba a arder, mi cuerpo parecía que temblaba; nos quedamos viendo a los ojos, sin parpadear, podía ver su rostro como se opacaba por la sombra, gotas cayendo de su rostro, arena en el cabello mojado, nos miramos por unos segundos, pero para mí fueron minutos.
- ¿Quieres más tiempo para apreciar mi hermosa cara? - dijo
Yo enseguida reaccioné y trate de pararme bien, pero pisé la toalla de Hanna que había extendido en la arena, eso hizo que me cayera de espaldas, y como estaba tomando a Rayan de la playera cayó conmigo y encima de mí, y desde luego me puse más roja de lo que ya estaba.
- Sé que te gusto, pero no tenías que tirarme de esta manera –
- Quítate –
- No puedo -
- ¡Quítate dije! –
-Keiry, estás en mi brazo – dijo moviéndolo debajo de mi
Yo me alce un poco para que él pudiera quitarlo, él sacó su brazo, pero siguió encima de mí.
- Rayan –
- Lo sé, esos ojos son hermosos –
- Rayan -
Él se echó para atrás, quedando en cuclillas, y yo solo me quedé recargada en mis codos, él enseguida se empezó a quitar la playera, ya no sabía a donde ver, mi corazón palpitaba, estaba muy nerviosa, él terminó de quitarse la playera, yo lo miré a la cara y me dio un guiño, se podía ver sus cuadros perfectos, una tez blanca, algunas gotas y humedad recorriendo su cuerpo, él se paró y empezó a desabrochar su short.
- ¡¿Qué haces?! - dije tapándome los ojos
- Keiry, que mente tan cochina tienes – me dijo mientras me quitaba las manos de la cara, y se acercaba – Yo sé que te gusto – dijo susurrándome al oído, claramente traía un traje de baño debajo del short, pero me espanté, y ya había hecho mi humillación, así que tenía que pagar.
- Rayan –
- ¿Sí? –
- Ésta cara no es por eso –
- ¿Entonces? –
- Tienes un bicho recorriéndote desde que caíste –
Después de decir eso él empezó a sacudirse de un lado a otro, yo empecé a carcajearme.
-Te mentí - dije entre risas
- Me las vas a pagar - dijo corriendo hacia mi
Él me tomo y aventándome al mar, haciendo que mi playera se empapara, y pudiera verse mi traje de baño, ya que la playera era blanca, yo en seguida me la quité y me abalancé a Rayan para tirarlo, empezó la guerra, nos estábamos empujando todos contra todos.
Pasamos toda la tarde jugando en el mar, mientras nuestros padres estaban tomando el sol o en la carpa.
***
A la mañana siguiente nos dirigimos al muelle y nos esperaba una lancha la cual nos iba a dar una vuelta por el mar, esta vez íbamos solos, sin los padres, pusimos música a todo volumen, comíamos lo que sea, ya que había más botana que comida bien, nos metíamos a nadar, hicimos buceo, surf en el aire, podía sentir el sol quemándome, el agua fresca cuando entraba al mar o caía de la tabla, las risas de todos al caer alguien de la tabla, varias fotos de todos. Al volver a la casa nos esperaban con una fogata, y una carne asada, tenía muchas decoraciones de luces, habían puesto una mesa de madera y varios platos de comida, como bufete; al terminar de comer decidí alejarme para ver mejor las estrellas y escuchar la briza del mar.
- ¿Son tus primeras vacaciones? – dijo una voz a mis espaldas
- Sí – le respondí a Rayan
- ¿Tus papás nunca te sacaron de la agencia? –
- No – dije agachando la cabeza
- ¿Por qué? –
- Bueno yo… perdí a mis padres en un accidente a los cuatro años – dije jugando con mis pies en la arena
- Yo… en verdad no sabía, lo siento – dijo rascándose la nuca
- No te preocupes, todo está bien – le sonreí
- Por favor, todos reúnanse – dijo Verónica – Mañana iremos a una cena navideña con los socios de su padre, así que todos tendremos que ir - dijo mirando a Hanna mientras ella se cruzaba de brazos y rodaba los ojos – y no quiero desastres así que compórtense – dijo esta vez mirando a Rayan
***
Faltaban un par de horas para ir a la cena navideña de los Collete y sus socios, todos estábamos arreglándonos en nuestras habitaciones.
- Keiry, ¿me ayudas? – dijo Regina extendiéndome un broche de cabello
Yo la empecé a peinar, y en seguida tocaron la puerta era Hanna, que necesitaba ayuda.
- Me dijeron que sabes peinar, ¿me ayudas? – dijo sentándose en la cama – ¿Esto te pondrás? – dijo alzando mi vestido
- Sí -
- Perfecto, el color rojo te queda, pero ¿no me digas que usaras tenis con esto? –
-Sí, por si sale un imprevisto y para no cansarme, soy un guardaespaldas –
- ¡Oh! chica, igual que Anna, si quieres apantallar tendrás que usar tacones –
- Pero yo… –
No me dejó terminar, mientras ella salía y volvía entrar a la habitación
- Ten, espero ser de la misma talla – dijo extendiéndome unos tacones del 10
- Hanna yo no debería –
- ¿Vas a desperdiciar un vestido así con un par de tenis mugrosos? –
- No quisiera, pero yo no voy a divertirme, tengo un trabajo –
- No pasará nada, todo está tranquilo, y hace meses que no hemos recibido amenazas –
- Hanna mi trabajo es protegerte, no irme a bailar –
- Ahí no es para ir a bailar, todos los adultos traen a sus hijos y muy guapos…-
- Yo no permitiré que se le acerquen a mi hermosa Keiry – dijo Rayan desde la puerta mientras se iba alejando
- Como sea, ellos se ponen a platicar y a presumir sus lujos, y los padres solo hablan de negocios –
- Hanna… -
- Se hace tarde, cuando estés lista vendré a peinarme –dijo eso tomando los tenis y cerrando la puerta tras de ella
***
- Te dije que te verías hermosa con ésos tacones –
- Hanna… -
- Es hora de entrar chicos – dijo Roger
Habíamos llegado a un hotel de cinco estrellas, afuera tenían mucha vegetación el camino de los carros era empedrado, la entrada eran arcos bastante grandes, afuera tenían series navideñas y dentro del hotel, estaba decorado con tema navideño, y un árbol en medio, nos dirigieron a un elevador, el cual nos dejó en el último piso del hotel, ése piso nos dijeron que se usaba para reuniones, al salir del elevador había un par de sillones, como sala de espera, tenía dos pasillos uno te dirigía a los baños y el otro al salón; entramos al salón todo estaba decorado muy navideño, de un lado estaba la barra de bebidas, y en el otro extremo estaba la barra de comida, todos se veían como gente de clase, las mujeres enjoyadas, los caballeros en traje, los platos de porcelana, copas de vidrio, al fondo se veía un ventanal que dirigía a una terraza bastante amplia e igual decorada, seguido de la barra de bebidas se encontraba en la esquina un árbol bastante grande. Me dirigí a la barra de comidas, Hanna tenía razón, había chicos guapos, pero pretenciosos, Hanna y Anna se fueron a una mesa, y los chicos a la barra de bebidas.
- ¿Eres amiga de Hanna? –
Volteé a ver y era un chico alto, de tez blanca el cabello corto, y castaño, con una sonrisa deslumbrante, traía un abrigo n***o, debajo de él se podía ver su camisa, vestía de una manera muy elegante.
- Sí – dije algo nerviosa
El río y me guiñó un ojo.
- ¿Nerviosa? –
Genial, era otro Rayan.
- No – dije alejándome un poco de él
- Es extraño, no te había visto antes, ¿eres nueva o algo así? –
- Nueva en la escuela –
- Eso explica todo, Hanna solo invita a gente cercana –
- ¿La conoces? –
- Claro, mi padre es socio del suyo, ahí está – dijo señalando un hombre con entradas, de gafas, alto y cabello castaño, pero distintos en apariencia.
- Lo sé, no me parezco, él es mi padrastro –
- Eso explica todo – dije riendo
- ¿Los tuyos son esos no? – dijo señalando a Eleonor y a William
- Sí, pero ¿cómo sabes? –
- Bueno yo… yo los vi entrar y no he quitado mi mirada en un ángel como tú – dijo rascando su nuca
- Bueno voy con mi amiga – dije
- No hace falta, mejor salgamos, además está con sus amigos y ¿no quieres que nos conozcamos más? – dijo tomándome del brazo
Eso me hizo dudar un poco, pero tenía que actuar, y bueno Anna estaba con ella así que podía estar aquí.
- Está bien, pero ahora no salgamos hace frío – dije excusándome para poder estar cerca de Hanna
- Estamos en la playa –
- Lo sé - dije riendo
- Por cierto, no te he dicho mi nombre soy David –
- Yo Keiry –
Dicho eso nos pusimos a platicar un poco más y al pasar la noche decidimos salir a la terraza, era muy bella, había luna llena, se escuchaban las olas del mar, los arbustos estaban decorados con luces navideñas. Se podía ver la terraza de los otros hoteles que no estaban cerca, pero tampoco lejos, me asomé por el borde de la azotea, me recargue en él y empezamos a platicar, forme iba pasando la noche se me hacía agradable él chico. Después de estar platicando un buen rato alcancé a notar algo extraño que se había escondido en el edificio que daba frente a mí para ser exactos del edificio izquierdo, eso me puso algo nerviosa, pero quizá sólo había sido mi imaginación, no le di importancia, pero volví a ver de reojo a la azotea del otro hotel, definitivamente había algo ahí, no podía ver bien, pero con la luz de la luna se veía un bulto, y que nos veía, quizá era mi imaginación, pero decidí hacer caso a mis instintos.
- ¿Me permites?, necesito ver dónde está mi amiga – dije y enseguida me adentré al salón
Empecé a buscar a Hanna y a Rayan con desesperación, algo dentro de mi decía que no estaba bien.
- Jon ¿dónde está Hanna y Rayan? –
- No lo sé, quizá en el baño, ¿por qué? –
Yo no le contesté, no era tiempo de dar explicaciones, había una probabilidad de que estén en riesgo Hanna y Rayan y no debía permitirme dar explicaciones.
- ¡Keiry! – me gritó, pero yo lo ignoré
Me dirigí al baño y ahí estaba Anna y Hanna.
- ¿Dónde está tu hermano? –
- Adentro, creo –
- ¿Por qué Keiry? – preguntó Anna
- Anna no te separes de Hanna, puede estar en riesgo – dije mientras trataba de localizar a Rayan
Salí del baño dirigiéndome a la fiesta, y pude ver a Rayan en la barra de bebidas, sentí un alivio.
- Rayan – dije tomando su brazo y volteándolo hacia mi
- ¿Me buscabas primor? –
- Keiry, ¿qué pasa? - dijo Anna detrás mío
- Tienen que mantenerse cerca… -
De repente una luz roja me había segado por milisegundos, y ahora apuntaba a la cabeza de Rayan, en seguida pude ver la luz venía de un franco tirador, justo donde había visto algo moverse o esconderse.
- Agáchate – dije empujando al suelo a Rayan
Al momento que empujé a Rayan, se escuchó un destello de cristales rompiéndose , la gente empezó a gritar, no tardaron en tratar de salir del salón Joe y Ben tomaron a Rayan para alejarlo, empezaron a ver disparos continuos, la gente caía al suelo, otras personas corrían por su vida, pusimos a Rayan y a Hanna detrás de la barra ya que el árbol podía protegerlos, no podía salir del lugar, eso quería decir que alguien había atrancado la puerta por fuera, y no nos podíamos quedar ahí, teníamos que huir, enseguida mis padres y los Collete estaban con nosotros.
- Keiry, tienen que sacar a mis hijos de aquí – dijo Roger
Dejé de oír disparos, a lo cual yo me alcé y vi que habían lanzado una cuerda, estaban pasándose de un edificio a otro, era momento de huir.
- Yo los cubro – dijo William sacado un arma - Verónica, Roger, vayan con mi esposa e hijos, ellos sabrán que hacer; Keiry, ten- dijo dándome un arma y balas - cuando te diga sacarán a los Collete de aquí, ¡apártense! – gritó y se escuchó un disparo
Logró abrir la puerta, todo mundo empezó a salir despavorido del lugar.
Él me hizo una señal, era momento de sacar a los Collete, él empezó a disparar, y ellos le regresaban los disparos.
- Jon encárgate de tú hermana y los padres de los Collete, apoyaré a tu padre – ella sacó un arma de su bolso y empezó a disparar
Primero salieron los padres, y luego entre Joe y Anna nos cubrieron para sacar a los hijos, ellos se quedaron disparando, no sé de dónde habían sacado un arma, yo no tenía. Corrimos hasta la puerta, era imposible usar el elevador, así que nos dirigimos a las escaleras de emergencia, ya no había nadie en el pasillo, solo quedábamos los cuatro.
- ¡Maldición!, ¿Por qué te hice caso? - dije quitándome los tacones
Abrí la puerta y me aseguré de que no vinieran nadie, bajamos algunos pisos, pero en eso se escuchó que alguien venía de abajo, yo me asomé y vi a personas con armas, y no eran los de la agencia, rápido abrimos la puerta del siguiente piso con mucho cuidado de que no nos descubrieran, teníamos que salir de alguna u otra forma, y rápido, ya que estaban rodeando el lugar.
- Tenemos que alejarnos de las escaleras – dijo Ben
- No hay forma de escapar, tenemos que usar el elevador – dije
- Es muy peligroso Keiry –
- Están acercándose, no hay otra forma –
El asintió y nos dirigimos al elevado, antes de llamarlo Ben y los Collete se pusieron detrás del muro y yo del lado opuesto, llamé al elevador, y estábamos esperando a que llegara, al abrirse las puertas estaban tres personas encapuchadas, con el arma encañonada, yo les disparé, y ellos trataron de cerrar la puerta, pero al primero que le disparé había caído al piso, impidiendo que cerrarán, terminé con los otros dos, Ben me ayudó a quitar al hombre de la puerta, y tomó dos armas, enseguida se escuchó más pasos y voces que venían de la escalera, era momento de subirse al elevador, justo cerró las puertas y ellos nos habían visto, sabía que sabrían a dónde íbamos abajar, así que decidí parar antes.
- ¿Qué haces? – dijo Ben
- Ellos saben a qué piso vamos, nos estarán esperando tenemos que bajar ya –
- Kei, necesitamos una distracción, yo me esconderé en la parte de arriba del elevador tú quédate con los Collete y escóndanse -
- Ben… -
- ¡Ahora Keiry! -
Yo asentí, al cerrar las puertas del elevador empecé a buscar una habitación, milagrosamente lo habíamos logrado, ya que hubo tanto pánico que desalojaron el edificio y había puertas abiertas.
- Okey escuchen con cuidado, me adentraré a ésa habitación, ustedes estarán agachados, y cualquier cosa, griten o hagan un ruido -
Me adentré a la habitación, sin encender la luz, ya que las cortinas estaban abiertas, chequé cada rincón y regresé al pasillo con los Collete.
- Muy bien van a entrar, pero se pegan a la pared, no hagan ruido, no prendan luces y tampoco se acerquen a la ventana-
Una vez adentro cerré la puerta, sentí un miedo recorrer por todo mi cuerpo, tenía que cuidar a dos personas, y no me sentía lista ya que era mi primera misión, estaba preocupada por lo que estaba pasando, había dejado a Anna y Joe arriba, ¿y si los habían capturado? o peor ¿disparado?, sentía cada parte de mi como temblaba de miedo, estaba en plena obscuridad, sin saber qué hacer, Ben también se había arriesgado y no sabía de él.
- Kei, lo estás haciendo bien, tranquila – dijo Rayan
- Ellos estarán bien – dijo Hanna
Era cierto, pero aun así me preocupaban, pero no podía mortificarme, ya que ellos están en riesgo y era mi deber cuidar a los Collete, tenía que ver la manera de salir de ahí por cualquier cosa, en seguida se empezaron a escuchar pasos, pensé que ya estábamos a salvo, pero recibí un mensaje de Ben: Keiry nos descubrieron, van por ustedes.
-Kei…-
Le puse una mano en su boca, negando con la cabeza, era obvio que ya no era los de la agencia, nos estaban buscando, empezaron a escucharse disparos, y golpes que se iban acercando, les hice una seña que nos metiéramos al baño, estaban cerca, ya no sabía qué hacer, solo contaba con un arma, y pocas balas, los Collete se metieron a la tina y yo me quedé a lado de la puerta esperando a que entraran, en la obscuridad alcancé a ver una r*****a, yo me paré, y alumbre, era la ventilación y parecía estar lo suficientemente grande para que nos metiéramos, alcé mi vestido y de mi cangurera que estaba en la pierna saqué mi navaja, y empecé a desatornillar lo más rápido que pude.
- Hanna, Rayan, tienen que meterse –
- Pero… -
- Ahora –
Se escuchaba como se acercaban, cada vez más y más ya no quedaba tiempo de que yo me metiera, tenía que cubrirlos.
- Tienen que llegar a la otra habitación lo más lejana de ésta, no salgan de la ventilación, los veo allá – dije
Rayan ayudó a subir a Hanna.
- Keiry – dijo Rayan extendiéndome la mano
- No, vayan ustedes, tengo que cubrirlos, no me dará tiempo, y sean silenciosos, prometo alcanzarlos -
Rayan se metió a la ventilación y yo solo sobre puse la r*****a.
- Con cuidado, no hagan ruido y no salgan hasta que yo llegue – dije antes de bajarme de la taza
Me puse detrás de la puerta, cerré la cortina de la regadera ya estaban a un cuarto de nosotros, en seguida se escuchó un disparó y como golpeaban la puerta para abrirla, de un segundo a otro ya estaban dentro, sentí mi cuerpo con bastante adrenalina, tenía que ser cuidadosa, un movimiento en falso y me iban a descubrir. Ya estaban dentro de la habitación, prendieron la luz, y uno de ellos empezó a mover la manija del baño, mi corazón empezó a palpitar, más fuerte, sentía que lo podía oír, dejé de respirar, él enseguida prendió la luz y me vio en el reflejo del espejo él se metió más al baño yo cerré la puerta y me abalancé a él impidiendo que disparara, se pegó en la cabeza con el muro del lavamanos, y yo le disparé; tomé su arma y me puse entre el retrete y el mueble, abrieron la puerta y yo le disparé, él se agachó así que tuve que salir un poco para poder darle; la puerta estaba entre abierta, así que mi campo de visión era poco, pero tenía protección, él se arrastró y yo me puse detrás de la puerta alzándome, y gracias al espejo pude ver a los dos que quedaban uno se había ido más adentro de la habitación y el otro estaba detrás de la puerta en cuanto abrió la puerta disparó, pero yo estaba arriba de él así que le disparé en la cabeza, solo quedaba uno; para salir tomé el arma del otro y con las dos armas disparé a lo loco, para así cubrirme, me acerqué a él, estaba detrás de una barra que dirigía a la cocina, cuando estuve a punto de disparar me tomaron del cuello.
- La tenemos – dijo él que estaba en el piso
Yo forcejeaba, pero no podía desatarme, me puso el trapo en la cara, sabía que si no hacía algo podía quedarme ahí, me impulse con la pared para hacerlo caer, y funcionó él cayó de espaldas soltándome, él otro trato de tomarme, pero lo golpeé en su entre pierna, él primero me dio un tirón, eso hizo que me desequilibrara, pero logré tomar un plato que estaba encima de la barra y lanzarlo a su cara.
- ¡Maldita mocosa! –
- No te vas a ir a ningún lado – dijo él le pegué en la entre pierna
Yo me iba a salir de la habitación, pero me lanzó otro plato estrellándose en la pared y cortándome la frente, yo paré en seco eso les dio ventaja a ellos de lograr tomarme.
- Ey, la necesitamos - dijo el que golpeé en la entre pierna
Él me empujo tan fuerte contra la pared, que me hizo caer, él tomó la lámpara que estaba en la mesa de noche y me golpeó con eso, no aguanté el dolor, así que emití un grito muy agudo; iba a recibir otro, pero se detuvo.
- Te dije que el jefe la necesita viva, sólo tómala, que ya nos están esperando y no tardan en llegar los otros –
Él dejó caer al piso la lámpara, yo me levanté como pude.
- Son basura ustedes dos – dije
Tomé la lámpara que había tirado y le pegué en la cara y al otro lo pateé de nuevo, uno de ellos parecía que ya no respondía, y el otro se retorcía de dolor, en el piso, yo como pude fui por el arma y al momento de tomarla escuché un gritó.
- ¡Maldita! –
En seguida sentí como me recorría un dolor intenso tirándome, y nublando mi vista.
- Ahora si la tenemos, ya no se nos va a escapar- dijo – a la próxima revisa si no estoy despierto –
- Ya cárgala, y vámonos –
Mi vista se veía borrosa, mi cuerpo se sentía débil, no sabía que estaba pasando.
- ¡Maldición!, ya están aquí tendremos que esconderla – dijo él otro
Entre los dos me cargaron y me sacaron fuera de la habitación uno de ellos trajo un carrito, se quitaron la ropa, para parecer como personal de aseo.
+++
Rayan
- ¿Estará bien Keiry? –
- Hanna no te preocupes, ella está entrenada para esto –
Se escuchó un disparo, que provenía de la habitación, eso me erizó la piel.
- Rayan -
- Tranquila está bien, ella prometió alcanzarnos -
La verdad no estaba seguro de eso, pero confiaba en que si fuera real, ya que ella es un agente, y para eso los entrenan, volvieron a escucharse más disparos, pero cada vez más lejos.
-Hemos llegado, ¿salimos? -
- No, ella dijo que vendría por nosotros y no saliéramos –
Unos minutos después se escuchó un grito agudo, no estaba seguro si salir por ella o no.
- Rayan, Keiry está en peligro –
Yo no sabía qué hacer, a ella le había pasado algo y no sabía qué hacer, abracé a Hanna para que ya no sintiera miedo, y al poco rato se escuchó un grito.
- ¡Maldita! –
Al parecer eso me tranquilizó ya que ellos le habían gritado, era por algo ¿no?