CAP 4 .- FELIZ HALLOWEEN

3936 Words
Ha pasado tiempo desde que inicié la escuela, todo ha estado tranquilo, Amber y sus amigas han mantenido distancia. Esta mañana el director anuncio que éste viernes habrá una fiesta por el día de Halloween, la verdad estoy emocionada, en la agencia igual festejábamos éste día, nos disfrazábamos, comíamos de todo, y era de los únicos días donde podíamos dormir hasta tarde, una vez nos tocó crear nuestro propio disfraz, ciertamente eran muy creativos, pero aquí será muy diferente, no sé cómo actuar qué se debe hacer, quizá tendré que aprender. - ¿Qué se pondrán para la fiesta? - dijo Hanna sentándose con nosotros en las gradas - Yo me vestiré de Gatubela - dijo Sofía - Yo de Alicia - dijo Anna - ¿Y tú Keiry? - preguntó Hanna - Quizá de princesa - dije - Genial, entonces yo seré tú príncipe azul – dijo Rayan - Ni en tus mejores sueños lo serás – le dije *** Toda la semana estuvieron haciendo anuncios de la fiesta, todos hablaban de que se iban a poner, los preparativos, adornos y demás. - Keiry, mañana es la fiesta, ¿ya sabes qué ponerte? - me preguntó Jon - La verdad no estoy segura, no sé muy bien cómo vestirme - dije - No te preocupes el sábado habrá fiesta y ahí puedes ponerte lo que se te dé la gana, y vestirte de mujerzuela – dijo Hanna - ¿Una fiesta? – dije - Sí, en casa de Peyton - Aproximadamente lo que llevo cuidando a los Collete habían hecho casi cada fin una fiesta, y por obligación debía ir, a veces iban todos, a veces no, pero los que nunca faltaban era Jon, y los hermanos Collete. Afortunadamente no ha habido otro desastre como la primera vez. - ¿Alguna vez han ido a una casa de terror? – dijo Joe - Si contamos cuando mis padres me cacharon con una chica por primera vez - - Oliver, cállate, de eso no hablo - dijo Joe - Ésa vez mi mamá se convirtió en un monstruo y ni se diga de mi papá – - ¿Quieren ir a explorar una casa abandonada? - interrumpió Peyton - Sí - dijimos toso al mismo tiempo - Conozco una casa que está por mi casa, así que podríamos ir a ésa - *** Eran las 7:00 pm del sábado, Jon y yo nos íbamos a ir a la fiesta, Hanna y Rayan pasarían por nosotros a las 7:00 pm, y de ahí iríamos juntos a la casa de Peyton, al llegar estaban todos esperándonos en la puerta, nos metimos y saludamos a todos. Eran las nueve en punto, habíamos acordado vernos en la puerta principal a esa hora, así que nos encaminamos, ahí ya estaba Sofía y Luke, junto con Thomas y Jake, faltaban Jon, Peyton, Rayan, Joe, Ben y Oliver. - ¿En dónde están? - preguntó Hanna - Ya no han de tardar - le respondió Anna - Vámonos sin ellos - dijo Jake - ¡Claro!, vámonos sin Peyton que sabe dónde está la casa encantada, buena idea Jake - le reprochó Sofía Al poco rato llegaron, estábamos listos para ir a la casa embrujada, tuvimos que caminar mucho, hacía mucho frío, algunas partes de la calle estaban obscuras, parecía típica película de terror, donde un grupo de amigos iban a un lugar abandonado. - Es por acá - dijo Peyton adentrándose al bosque Yo me quedé helada, al ver la obscuridad del bosque, cada vez que estábamos más adentro del bosque, algo dentro de mi quería huir, y otra seguir explorando, cuando estaba a un paso de adentrarme más al bosque un escalofrío se hizo presente por todo mi cuerpo una vez más, haciendo que parara en seco. - Keiry, ¿todo bien? - dijo Luke, haciendo que todos me voltearan a ver - Mmm sí, sigamos - - Pero Kei - - Estoy bien - dije adelantándome y poniéndome a la par de Peyton Mientras más nos adentrábamos más escalofríos me daban, pero también había algo que me decía que no era buena idea estar ahí, quizá era el peligro ya que a los Collete los buscan, o algo peor. La neblina se hizo presente, la oscuridad se empezaba apoderar de cada rincón del bosque, había pequeños rayos de luz por la luna, pero la neblina hacia que desapareciera, haciendo menos visible el camino, solo se escuchaba nuestros pasos aplastando las hojas caídas de los árboles, por causa del otoño, nadie decía nada, parecía que todos estaban igual de asustados que yo. - Oye Peyton, ¿si estamos yendo bien? – Dijo Rayan - Sí eso creo – - ¿Eso crees?, Peyton, ¿sabes o no? – dijo Hanna molesta - Sí sé Hanna, tranquila - - Me estás llevando a lo más obscuro del bosque, donde hay neblina, luna llena y es noche de brujas, no puedo calmarme - - Ahora que lo dices, parece película de terror - Dijo Oliver Empezaron todos a discutir, unos se querían regresar, otros creían que ya estaban perdidos, y que nadie los iba a encontrar y morirían, otros que los iban a matar, otros querían seguir. En eso se escucha unos pasos que se escuchaban a lo lejos y se iban acercando a mi espalda, yo me volteé, pero no vi nada. - Oigan – dije, pero nadie me escuchó Empezaba a sentir como mi corazón latía cada vez más, mi cuerpo sentía mucho más escalofríos y desesperación por no ver y que nadie se callara, para que pudiera oír mejor, cada vez los pasos se hacían más cercanos. Yo me hice para atrás, tomando el brazo de alguien - Kei, ¿todo bien? – dijo Luke - Oigan - volví a decir con voz titubeante Yo estaba mirando dirección a donde se oían los pasos, Luke igual volteo a ver a donde yo veía. - Oigan, ¡cállense! – dijo Luke alzando más la voz - No, me callaré hasta que regresemos a la casa de Peyton - dijo Hanna enojada - Keiry, ¿todo bien? – dijo Jon acercándose a mi - Yo - En eso se volvieron a escuchar los pasos, todos guardaron silencio, Luke alumbró de dónde provenían los sonidos. - ¡¿Quién anda ahí?! – gritó Luke Un silencio se hizo saber, la neblina se hizo más densa, hacía más frío, se volvieron a escuchar pasos Luke se acercó de dónde venían, yo lo tomé del brazo, él volvió a preguntar, pero solo se escuchaba el sonido de la noche. - Mejor vámonos de aquí – dije De un segundo a otro la neblina se empezó a disipar. - Miren, estamos cerca del lugar que les dije - - Hace rato no dijiste eso - - Hanna no lo contaba con neblina, pero puedo ubicarme, hace mucho vine con Jon, y dejamos marcas para poder llegar fácil – - Espero que sea cierto - dijo Hanna - Keiry, ¿tú puedes continuar? - dijo Luke - Sí – contesté con miedo - Lindura no tengas miedo, yo te protegeré - dijo Rayan - Rayan déjame pasar - dije empujándolo para seguir a lado de Peyton Después de una larga caminata llegamos, ya se alcanzaba a ver a una corta distancia una casa antigua, algunos vidrios del piso de arriba se veían rotos, alrededor se veía un gran jardín, muy descuidado, las plantas creciendo por todos lados algunas ya estaban secas, había muchas hojas en el piso, y bastante lodo, al fondo se veía un camino de rosales, que te guiaba a la parte trasera de la casa, los rosales estaban obstruyendo el paso, de lo grande que habían crecido, mientras más nos acercábamos más parecía tenebrosa la casa, nos paramos enfrente de la casa a una distancia buena para captar mejor la casa, la neblina se empezó a disipar una vez más. Entre más nos acercábamos, se alcanzaba a ver mejor la casa y el jardín delantero, las ventanas de abajo estaban rotas, algunas seguían intactas y otras estaban oxidadas, la puerta era de madera, pero las plantas la rodeaban, dejando ver solo la manija, y haciendo desaparecer casi por completo la puerta de madera, se veía muy vieja la madera, estaba hinchada por la humedad del bosque. Tenía unos escalones que se alcanzaba a ver que eran talladas en piedra, abundaban las plantas, le faltaban cachos de ella, el barandal, ya no se apreciaba, ya que las platas habían abarcado todo. - Bien, entremos - dijo Peyton dando un paso adelante Todos lo siguieron, pero algo dentro de mí no estaba cómoda, algo, andaba mal, pero no sabía que. - La puerta tiene una chapa antigua, ¿cómo pasaremos? – Dijo Jake En eso Peyton bajo los escalones en busca de algo, al encontrar ése algo se regresó a la puerta, al parecer lo que recogió fue una pierda ya que se escuchó un cristalazo. - ¿Cómo sabías que había una ventana ahí? – pregunté - Hace rato les dije que ya había venido – Peyton tomo una vara y con eso quitó todos los vidrios de la ventana, la cual no se apreciaba ver por todas las plantas que la cubrían, él metió la mano para lograr abrir; al abrir todos empezaron a pasar, uno por uno, parecía que la obscuridad se los tragaba, ya que, solo se veía la obscuridad de la casa, yo fui la última en entrar, pero al momento que entré sentí un escalofrío más fuerte, que recorrió cada parte de mi cuerpo, más que cuando habíamos entrado al bosque por primera vez, Luke me extendió la mano, al parecer se había percatado de mi miedo. Empezamos a explorar el lugar, no había luz eléctrica, por suerte todos traíamos una lámpara, el piso se veía desgastado, enfrente había unas grandes escaleras que llevaban al siguiente piso, a la izquierda se podía ver la sala de estar, y a la derecha la sala de visitas, la cual nos adentramos, la puerta estaba caída, los sillones destruidos, había un gran piano, desecho en el piso, los muebles se deshacían al tacto, había un reloj en la pared que marcaba las ocho en punto, al parecer el fuego no le hizo daño, había una vitrina con algunos cuadros, una de esos cuadros tenía una foto con varias personas formadas en escalinata, pero por el fuego no se apreciaba bien los rostros, había varias fotos así, algunas fotos estaba en blanco y n***o o a color, pero les faltaba el rostro o más que solo el cuerpo, el piso estaba quemado, las ventanas estaban completamente rotas, ya no había cortinas, solo le quedaba el soporte, los marcos ya no los podías tocar, porque se deshacían como todo, salimos de ahí y nos dirigimos a la sala de estar, sus sillones estaban menos quemados, había más marcos con fotos, cojines quemados, al fondo había un comedor, carbonizado, era un comedor bastante grande para diez personas, en el techo había candelabros, pero los focos parecían que habían estallado, había cachos de madera desprendidos del piso, las ventanas les faltaba el vidrio, se veían oxidadas, las cortinas estaban destruidas y otras ya ni estaban, la alfombra de la sala estaba quemada, la mesa de centro estaba rota y alrededor tenía cristales rotos, algunas cosas tenían mucho polvo, como los muebles que no habían sido quemados por completo, al fondo había una chimenea, la cual era de piedra y solo tenía polvo, y mucho carbón, arriba tenía un pequeño estante donde alumbré y se veía un marco de una niña y a lado de ella había dos personas agachadas, por lo quemada que estaba la foto no se podía apreciar muy bien el rostro de la familia yo la tomé, pero al tomarla sentí algo extraño pasar en mi cuerpo, mi corazón empezó a latir demasiado. - Al parecer era una familia que vivía aquí - dijo Sofía viendo la foto que había tomado - Y al parecer se quemó - dijo Rayan mientras caminaba por la estancia - Espero que lograran salir vivos - dijo Hanna desanimada Yo volví a dejar el marco y seguimos caminado, noté que las sillas están rotas otras estaban tiradas en el suelo, porque les faltaba las patas, la mesa estaba podrida, y quemada, había platos encima, como si hubieran puesto la mesa antes de que se quemara el lugar, había un mueble con un teléfono todo quemado, como el resto, las paredes estaban negras por el incendio, ya nada tenía color en la casa, seguí caminado y había una puerta quemada, pero la chapa seguía intacta, al parecer no se podía abrir, pero Ben la empujó y eso hizo que se cayera. Era la cocina, pero ya no era cocina, al parecer ahí había iniciado el fuego, era enorme, pero todos los muebles que estaban colgados ahora estaban el piso la estufa estaba destruida, el piso ya no estaba o estaba de color n***o, algunas partes tenían losetas rotas, las paredes estaban negras, los sartenes estaban tirados en el piso, había demasiados vidrios, ya que los estantes que estaban en la pared, y el fuego hizo que cayeran los platos y vasos, haciendo que se rompieran, había una ventana que dirigía al patio trasero. Al fondo se apreciaba una ante comedor, para cuatro personas era circular, pero ya estaba desecha en el piso, solo una silla había quedado de pie, pero estaba toda quemada, enfrente de ella había una puerta que daba al jardín trasero, y del otro lado había un marco de la puerta, ya que la puerta ya no estaba, había un pequeño pasillo, con el marco de la ventana, ése pasillo dirigía a otro marco sin puerta, la cual se alcanzaba a ver la sala de visitas. La puerta trasera no lograba abrirse, pero igual era de vidrio y la rompieron, todos salimos al patio trasero con cuidado, el césped estaba crecido, había rosales marchitados, o muy crecidos, con muchas espinas a lo lejos había un columpio en un árbol, muy grande como del tamaño de la casa, las cuerdas del columpio se veían desgastadas, y la madera de el estaba hinchada de lo cual hizo que ya se rompiera, haciendo que colgara de una cuerda, antes de tocar el césped crecido había una pequeña entrada donde tenía un par de sillas de metal y una mesa sin cristal el piso igual estaba desgastado, las paredes externas estaban de color n***o. - Creo que si tenían un hijo - dijo Hanna viendo el columpio y desganada Seguimos explorando el jardín, nuestras pisadas se hacían sonar por todos lados, ya que las hojas de los árboles se habían caído. A lo lejos había un invernadero, al asomarnos vimos las platas de ahí salían por todos lados, la puerta estaba abierta, pero era imposible entrar, ya que las plantas abarcaban todo por, se podían ver más rosales dentro, algunas hierbas malas y arbustos, que habían levantado el techo del invernadero, seguimos caminando y al poco rato nos topamos con una fuente de piedra con agua estancada, enredaderas cubriéndola, su agua se podía ver de color verde, al parecer solo la casa había alcanzado el fuego, ya que la fuente se veía intacta solo desgastada por el tiempo. - Miren allá – dijo Joe señalando a lo lejos y en caminándose Al acercarnos vimos dos tumbas, estaban llenas de plantas, Oliver se acercó más quitando algunas plantas; en las tumbas tenían algo tallado, pero por el descuido ya no se alcanzaba ver. - En me mor Isa- empezó a descifrar Oliver - En memoria de Isab - siguió Ben - La otra dice en memoria de Adm - dijo Rayan - En memoria de Isabella y Adam - dijo Sofia sacudiendo la tierra Cuando dijo eso sentí un escalofrío mi palpitación rápida había vuelto, sentía como todo se movía, me faltaba el aire, esos nombres no los conocía, pero algo dentro de mí, algo dentro de mí ciertamente no sabría explicarlo, ya que no hay palabras para describir el cómo me hizo sentir cuando dijeron los nombres. - Mejor volvamos a la casa – dije con un poco de dificultad me di la vuelta y me dirigí a ella Ellos se habían extrañado por ése repentino cambio. Al entrar me dirigí a la puerta principal, debajo de las escaleras vi una puerta que al parecer era el sótano, estaba muy obscuro, pero al bajar, había mesas quemadas con mucho vidrios en el piso y encima de unos estantes con tubos de ensayo, otros ya tirados y rotos, había demasiados vidrios en el piso, se apreciaba que eran materiales para laboratorio, como si los que habitara aquí fueran químicos, decidimos subir al siguiente piso, mi corazón no dejaba de palpitar desde que habíamos encontrado las lápidas, y con cada paso que dábamos sentía que mi cuerpo me dejaba. Al llegar a las escaleras principales se notaban que las escaleras y el barandal estaban quemados, algunos tablones ya no eran estables. Pero decidimos subir con mucho cuidado, al estar todos arriba había dos pasillos largos y obscuros, pero el de la izquierda era más corto, enfrente de nosotros había un ventanal, donde se veía con pequeños rayos de luz entre la neblina decidimos ir a la derecha había un baño estaba casi intacto, hasta ese momento solo habíamos visto su color natural de la pared ya que todo estaba carbonizado o de color n***o, gran parte de la casa ya no tenían focos, solo había fragmentos de vidrio tirados, dimos la vuelta a la derecha, donde habíamos llegado a otro pasillo con un ventanal más pequeño, que tenía una terraza, la puerta estaba oxidada, las cortinas caídas y quemadas, la terraza tenía una mesa y dos sillas todo estaba cubierto de plantas imposible de pasar, enfrente de había una sala de estar con un gran televisor medio colgando de la pared, pero igual que los focos, había explotado, sillones quemados, vidrios por todos lados, madera quemada, cachos de piso habían desaparecido, al parecer todo lo que estaba de lado de la cocina había tenido mayor ardor. Seguimos caminado, y había dos puertas elegimos abrir la de la izquierda era la recámara principal, al entrar empecé a marearme más, sentía que todo lo que estaba viendo ya no era real, decidí sentarme en la cama, las sábanas, se deshicieron al sentarme, la cama crujió, parecía que se iba a romper. - Keiry - dijo Luke corriendo hacia mi - Keiry, si no estás a gusto nos podemos ir - dijo Anna - No, yo estoy bien - dije con dificultad Me paré y seguí caminado, los muebles estaban igual de quemados, la televisión había explotado, las ventanas estaban rotas, y las plantas se habían metido en ella había una puerta que dirigía al vestidor, la ropa de ahí estaba desecha, y tenía un baño con tina, todo lo de la habitación había sido quemado, paredes y focos destruidos. Salimos de ahí y nos dirigimos a la puerta siguiente, al abrir la puerta, se pudo ver que la habitación de un infante, mi corazón palpito más fuerte, no soportaba ver esto por alguna razón, decidí entrar ya que también algo me llamaba, era una cama de litera pegada a la pared, debajo de había un escritorio, con estantes de libros quemados o solo quedaban la pastas, enfrente de había demasiados juguetes desechos, por el calor, y en esa pared había unas letras en grande. - Nuestra princesa Kei - dijo Joe y Ben al mismo tiempo - Keiry, se llama como tú - dijo Rayan mientras todos me volteaban a ver Yo solo me le quede viendo al letrero, mi corazón palpitaba, mi cabeza daba vueltas, no entendía que pasaba, por alguna extraña razón solo escuchaba, pero sin entender las palabras que salían de la boca de Rayan - Keiry, será mejor que nos - - No, y solo es coincidencia - dije interrumpiendo a Rayan Yo me di media vuelta saliendo al pasillo dirigiéndome a las escaleras, a lado de las escaleras, del lado contrario a donde estaba había otra habitación con la puerta caída, al abrirla parecía una sala de juntas las sillas seguían de pie, pero no se veían estables, los libreros estaban en el piso algunos libros tirados y quemados, la mesa estaba desecha, enfrente de esa habitación había otro baño igual de quemado y al final del pasillo había unas escaleras, subimos a ellas como pudimos, ya que estaban peor que las de las principales, había una habitación más, parecía el sótano, pero esta no tenía puerta, parecía que la habían derribado, solo quedaba el marco de ella era un sótano amplio con una ventana muy grande y rota se podía ver el árbol donde estaba aquel columpio roto había más juguetes derretidos, y un par de escritorios, como un salón de juegos, pero también de estudio, el lugar no tenía vidrios, parecía que lo habían limpiado, pero era el lugar más inseguro, ya que igual tenía tablones flojos. Había un closet yo decidí abrirlo y me empezaron a zumbar lo oídos, cada vez más fuertes, me tape los oídos alejándome del clóset, se calmó el zumbido, volví a dirigirme al closet, encontré una puerta pequeña a lado del closet, que dirigía a una habitación más, parecía como un escondite secreto, que quizá la tapaba el closet, nos metimos ahí, y fui la última en entrar había una ventana pequeña y unos peluches ya desechos en esa habitación; al momento el zumbido regresó, junto con gritos pensaba que solo era yo, pero los demás se empezaron a tapar igual los oídos, otros se estaban saliendo de ahí, yo estaba helada, mi corazón se podía oír con cada palpitación, al salir del pequeño cuarto empecé a sentir que me faltaba el aire, que mis piernas ya no podían, escuché como me hablaban, pero parecía como una película en cámara lenta, en un abrir y cerrar de ojos, ya estábamos en el segundo piso, se habían detenido ya que la habitación de a lado de las escaleras se escuchaba como si alguien estuviera ahí en ése instante, todos escuchábamos como si alguien estaba aventando cosas, después se escuchó un portazo que provenía de arriba, todos corrieron abajo, yo me quedé parada al pie de las escaleras del sótano, volteando hacia las escaleras, donde había una silueta de un hombre, yo solo peleé los ojos como plato, escuché que me gritaba Luke y Rayan desde las escaleras que dirigían al primer piso , yo no podía despegar mi vista de aquella persona. - ¡VETE DE AQUÍ! - Gritó el hombre Yo sentí como mi estómago se revolvía y vomité al pie de la escalera, entre Rayan y Luke me arrastraron hacia las escaleras, se escuchaban los gritos de una mujer, cosas que tiraban por toda la casa; mis piernas parecían no poder funcionar bien, antes de salir escuché mi nombre, yo me pare en seco, haciendo que me soltara de Rayan y Luke. - Mi dulce Keiry – volvió a decir la voz Yo volteé y había una silueta de una mujer, los demás estaban viendo desde afuera lo que pasaba, la silueta del hombre y la mujer se estaban acercando a mí, cuando estaban apunto de tocarme volví a regresar el estómago, y solo sentí que poco a poco todo se iba obscureciendo más de lo que ya estaba, y que alguien me cargaba fuera, y mientras aquellas sombras iban desapareciendo, y mi vista se iba nublando cada vez más.
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