—Estamos aquí —anuncia Dylan mientras frena el coche. Mis ojos se abren de par en par al ver el lugar frente a nosotros. Estamos en Diamond Garden, un centro de eventos famoso no solo en el país, sino a nivel mundial. El lugar es impresionante, tanto que no puedo evitar dejar escapar un suspiro de asombro. Recientemente, supe que Lary y Kyle celebraron su banquete de bodas aquí, en Diamond Garden. Un lugar tan elegante y exclusivo... y aún más impresionante por cómo los recién casados dejaron a cientos de invitados, incluidas sus familias y periodistas, esperando en la recepción, mientras ellos se subían a un avión privado rumbo a su luna de miel. El Diamond Garden no se llama así por nada. Aunque no hay diamantes reales brillando por todos lados, la arquitectura del lugar es tan deslum

