Sin embargo, este es el Dylan que llegué a conocer. Sus comentarios directos e inocentes son parte de lo que me atrajo y por lo que estamos juntos. —Supongo que tengo que ser responsable con cómo te sientes, ¿no? —le digo—. ¿Por qué no entras ahora? Te llevaré a tu casa. —¿Por qué? —pregunta. Ah… porque aún pareces algo borracho, Dylan. Sus hermosos ojos grises parpadean detrás de sus gruesas pestañas. Tengo un novio muy atractivo. —Solo porque si —respondo. --- La mañana siguiente es mucho más ocupada que ayer. No solo tengo que hacer las tareas del hogar, sino también prepararme para la agenda de hoy. Afortunadamente, Dylan me enseñó anoche lo esencial para organizar un evento benéfico. Aunque el plan es improvisado y no es como los eventos que su empresa suele organizar, s

