Natan se estremeció visiblemente cuando respondí. Si estaba tratando de disfrazar su voz o pasar desapercibido, falló miserablemente. Aunque lleva una máscara, como todos en esta sala, no es suficiente para ocultarse de mí. ¿Acaso cree que no puedo reconocerlo? Totalmente equivocado.
—Dylan, pensé que este evento era exclusivo para los Goldeneys. Quiero decir, Natan es el Sr. Smith, el secretario del CEO del Grupo Celestial. ¿No me digas que es el traidor que vendió las acciones que se subastaron hace un momento? —le susurro, manteniendo mi tono bajo, pero suficientemente firme como para que Dylan entienda que no estoy bromeando.
Dylan se queda inmóvil por un momento, procesando mis palabras, y luego suspira, levantando una mano para frotar suavemente mi espalda.
—Mantente así, bebé —di
