Capítulo 5

722 Words
Capitulo 5  Era un gato lo que tenía en sus manos, es blanco y chiquito, sus ojos eran de color azules; Cordelia lo acaricio, me acerque a ella  agarre al gato y lo comencé  acariciar y él se pego a mi. Era tan blanco como la nieve. – Se llama príncipe, porque es lo que es, mi príncipe. –Es muy bonito– comencé a reír y Cordelia Frunció el ceño –: Yo pensé que tu hermano era la persona favorita que decías. –Que ya quisiera él– hace una mueca con sus labios. – No gracias, yo no quiero ser ese gato –me sobresalto, él estaba parado en el umbral de la puerta. En que momento llego que ni lo escuche. –¿Que quieres Matt?– rodó los ojos y yo sonríe, el nombrado se adentro a la habitación. – Bueno, vine a ver a nuestra linda invitada– me guiño un ojo, sonríe y al mismo tiempo negué con mi cabeza. Matt al parecer es muy coqueto, solo es cuestión de seguirle el juego. – Bueno ya la viste, ya te puedes ir–  Cordelia movió la mano como signo para que se valla. – Está bien, hermanita no te alteres que te van a salir arrugas– antes de que él salga su papá entra a la habitación, me mira. –Matt porque no acompañas a Valesheka a su casa, ya es muy tarde – dijo su papá y no fue un pregunta, fue más una orden. – No papá. Yo voy acompañar Valesheka a su casa. –No Cordelia, es muy tarde, mejor que tu hermano la acompañe. –Si mejor yo la acompaño, tú te quedas, no valla hacer que te pase algo hermanita– Cordelia fulmina con la mirada a Matt y él sonríe. Ese tipo de amor de hermanos me gustaría, algo se instala en mi pecho. Un sentimiento de tristeza me inmunda, me gustaría que mi hermano fuera la mitad de lo que Matt para Cordelia. – Estas segura con que este gusano te lleve – me mira y yo asiento sonriendo. – Si no hay problema, además es muy tarde y no quiero que te pase nada– ella asiente, le entrego a príncipe y salgo de la casa con Matt; él me toma por la mano, me puse nerviosa. No dejo que nadie me toque solo si es alguien de mi mera confianza. Retire mi mano con sutileza. Caminamos un poco más, hasta que una linda camioneta plateada estaba estacionada, él me abrió la puerta.  Me encantaba esta sensación de sentirme libre no hay nadie que me este molestando, en un par de minutos mas llegamos a mi casa; se preguntaran como llego si no conocía la casa yo le iba indicando, bajamos y me abrió la puerta. – Gracias por traerme Matt– le Sonreí. –No hay de que linda, te han dicho que tienes una linda sonrisa– me sonroje y baje la mirada, él me alzo la cara y sonrió, sentimos la puerta abrirse volteamos vemos a Noah y a los chicos, se detuvieron y me vieron, luego a Matt . –¿Quien es este? – Noah señalo a Matt.  – Alguien que no te interesa – le di un beso en la mejilla a Matt en modo de despedida y él se fue. Entre a la casa, estoy subiendo las escaleras hasta que siento un mano agarrar mi brazo me giró y Noah me sujetaba fuertemente.  –¿Te pregunte qué quien era ese?– dice apretando los dientes. – Y yo te dije que no te importa y sera mejor que me sueltes Noah – me solté de su agarre, todos nos miraba a mi y a Noah – Por qué te interesa, acaso no querías que me muera tú y tus amiguitos, eso es lo que estoy haciendo dejándote libre, porque soy un estorbo en tu camino y no mereces una hermana como yo. –Yo...– miro a los demás y sus ojos estas brillosos con lágrimas apunto de salirse de sus ojos, subí corriendo a mi cuarto y me puse a llorar todo lo que tenia.  Solo faltaba pocas horas para mi muerte mi cuerpo lo sentía, solo unas horas para dejar el sufrimiento y convertirme otra .
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