La Caja.

Balder.

Vio como una de las amigas de Aura la llamaba, ya era su turno para entrar a las duchas, donde a el le quedaba casi una media hora para entrar, odiaba las rutinas absurdas. Se perdió en sus pensamientos mientras avanzaba en la cola, hasta que llego su turno, entro y como siempre se posiciono en las duchas del fondo.

Se desvistió dejando la ropa sucia en un gran cesto en el lateral, que siempre recogían a ultima hora, lavaban la ropa junta, sin importar quien se la habia puesto, la ropa no le pertenecía a nadie en concreto, nadie tenia algo propio, abrió el grifo y se metió debajo, dejando que el agua templada lo recorriera por completo, el pelo que le llegaba casi a los hombros, castaño, no dejaban que se lo cortase, así que se lo lavo con rabia y molestia, estaba agotado de este lugar, estaba cansado de luchar a muerte por algo que quizá jamás llegaría y estaba dispuesto a dar su opinión de todo esto, apoyo la mano en la pared de roca gris mojándola y volviéndola oscura, muchos habían estado en el exterior y se podía imaginar o sabían donde estaban lo difícil era encontrar una salida a esa cárcel.

Acabo sin prisa del baño y se puso la ropa de entrenamiento, unos pantalones negros casi ajustados con refuerzos de cuero en las rodillas, la parte de arriba constituía de una camiseta negra ajustada de manga corta y una chaqueta de cuero ajustada con tiras que la unían de lado a lado, esto podía decir que le pertenecía, solo los que están arriba en el puesto numero uno pueden elegir su ropa de entrenamiento y su ropa para las misiones, buscando agilidad, se puso las botas militares altas y con el pelo aun húmedo salió de las duchas, ahora la gente que quedaba en la cola lo miraba con mas respeto pues estaba listo para atacar, muchos le tenían miedo al día que tendrían que enfrentarse a el por eso solo tenia aquí dos amigos en los que podía confiar.

Avanzo hasta su habitación a completar su atuendo, encontrándose con que Aura estaba ya en la suya a medio vestir, entro en su habitación y se puso en el ángulo exacto donde la cámara no podía verle y la observo, aun llevaba el cabello húmedo que se estaba trenzando, cuando acabo la trenza le llegaba a la parte baja de la espalda, solo llevaba un pequeño top deportivo que dejaba ver sus brazos y la parte de su estomago, mientras ataba los botones de sus pantalones aunque pudo ver que su ropa interior era negra, ella se dio la vuelta hacia la puerta no esperándolo ahí, observándola, Aura se asusto pero no se intento ocultar, no era la primera vez …

Lo miro con desafío pero el no quito la mirada, así que esta termino de abrocharse el pantalón ancho y colocándose un top de tirantes que solo dejaba ver una pequeña lineal de carne entre este y el pantalón, uno de los tirantes estaba suelto, así que lo ató con  calma aun observándolo, sabia que debía actuar normal pues las cámaras lo veían todo, se sentó en el borde de la cama y se coloco sus botas militares, se quedo ahí por unos segundos observándolo, aun tenia el pelo mojado las gotas caían y resbalaban por el cuero de su chaqueta, sabían lo que tendrían que hacer ahora, ellos no tenían descanso.

James cogió el cinturón donde llevaba sus cuchillos y se lo puso, junto a una pistolera de cuero n***o igual a la chaqueta. Este la miro, sentándose también en el borde de su cama, se observaron de nuevo y podían ver que estaban cansado, que no querían volver a enfrentarse a ellos mismos, ni contra ellos.

La sirena sonó, dando el aviso de que debían ir al bloque de entrenamientos, James le hizo un gesto a Aura para que ella saliera primero y así lo hizo después de unos minutos salió el, llegando con retraso, solo esperaba que hoy no lo hiciera salir.

El área de entrenamiento era gigantesco, todo estaba echo de piedra lisa gris, en el centro un redondel donde se enfrentaban unos a otros, habían dos grandes puertas, por donde venias de la zona de convivencia que siempre estaba abierta y otra que quedaba paralela a esta, donde estaba la libertad y nadie habia cruzado, supuestamente era para motivarlos pero eso no animaba. En las paredes colindantes estaban repletas de armas de todo tipo, desde armas grandes hasta las mas pequeñas, cuchillos, estrellas muy afiladas que con la fuerza suficiente te atravesarían por completo, se colocaron todos haciendo un semicírculo hacia un balcón de cristal, este con cristal blindado y piedra reforzada, no eran ello quien temían por su vida.

Una sala bien equipada, con comida y bebida y los sofás mas lujosos que puedas encontrar, todo de diseño en blanco y n***o, todo la observaban con semblantes serio esperando que se abriera la puerta.

Cuando esto sucedió, un hombre de gran tamaño y estatura entro en el lugar junto con otro mas menudo y se posicionaron en los laterales de la puerta, después un hombre entrado en edad de pelo canoso y ojos claros se posiciono en el sofá observándolos a todos contando que allí solo se encontraban los mas veteranos, después de el entro Vladimir el padre de Aura, de la mano de una mujer Valeri, ellos dos eran jefes de este lugar.

Valeri le sirvió copas de vodka a los dos hombres y se sentó en el sofá, dándole un trago a la copa de champán, Vladimir se acerco al cristal y observo a sus creaciones.

- Hoy tenemos un invitado especial, así que demostrad lo que os he enseñado. - Dijo mirando a Aura y después echándole una mirada corta a James, Aura cerro los ojos con pesadez porque tenia claro que no se libraba hoy de salir al centro, James no le quito mirada a Vladimir cosa que este evitaba mirarlo directamente.

- Balder, Locker al área de combate. - Pronuncio risueño, miro al hombre que los acompañaba riendo, Aura y James maldecían mentalmente, la pesadilla acababa de comenzar.