Chapter 1

468 Words
Todo era una mentira, en mi pasado nunca creí estar en esta posición, pensaba que en algún punto las cosas iban a mejorar, pero en vez de eso empeoraron, una vez dada mi libertad me debí haber marchado, había caído bajo, en sus redes, en un amor unilateral que al final, me termino matando por igual y sin compasión. Creí que estar en sus manos seria como estar flotando en un sinfín de emociones la cual nunca me bajaría, pero fue lo contrario, aquella vorágine sin fin me mantenía con los ojos abiertos y temerosos, un error y podría ser mi final, estaba de acuerdo con morir en sus manos si de ello se tratase porque lo amaba, se que todo lo que hacía era por mi bien, no lo hacía por mal, él también me amaba; lo podía ver y sentir cuando pasaba sus manos por mi cuerpo con tanta delicadeza y amor, era como si fuese un muñeco de porcelana el cual tenía miedo de romper. Mas sin embargo no todo era bello y tranquilo como parecía, Ciél decía que eso no era amor y varias veces me enoje, como él podía decir algo así, si nuestra relación era de lo más perfecta, besos, abrazos, toques y… golpes, pero eso es normal en una pareja, eso hace parte de que una relación se mantenga a flote o eso creía yo, nunca abrí los ojos a tiempo para darme cuenta de que aquello era una obsesión la cual me llevaría a mi final. Él una vez me dijo “ Vete, toma todo lo que quieras y vete lejos por favor, no vuelvas, ve a un lugar en el cual no pueda encontrarte” esas palabras se quedaron grabadas en mi mente, su ceño estaba fruncido, la voz le temblaba;  rogaba porque me fuera de ese lugar, nuestro lugar, aquel en cual pensé que seriamos felices y tendríamos hijos, donde todo podía ser paz y amor, las lagrimas gordas y abundantes salían de sus ojos, lo recuerdo como si fuese ayer. Tal vez no entendía de lo que hablaba,  estaba perdida  y en la inopia,  fui una ilusa y tonta niña la cual no quería abrir los ojos porque aquella persona era la primera que lo había amado por una vez en su vida;  bueno tal vez era la única que lo hacía y él solo se satisfacía, el olor en su camisa cuando llegaba a casa, los reclamos y gritos, las peleas, hacer el amor sin sentido, violación, los golpes que me daba por amor, por querer corregirme, yo pensaba que aquello era correcto, nunca pensé que eso era abuso, y como consecuencia hoy pago con mi vida aquellas muestras de amor permitidas.   Mucho gusto, soy Assia Miller y está es mi historia de amor. Melody Noir.
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