(Punto de vista de Sofía) Chris le había roto los dos brazos a Killian. Ingresó en el hospital destrozado, casi irreconocible. Y Chris tenía el teléfono apagado. Nadie lo había visto ni sabido nada de él. El silencio me aterrorizaba. Necesitaba verlo, asegurarme de que estaba bien. —Doctora Meyers —me acerqué a su cabina con la voz apenas firme—, mi amiga tuvo un accidente. ¿Puedo irme antes ? Apenas levantó la vista de su expediente. « De acuerdo. Saluda a Chris de mi parte ». Se me cortó la respiración. La forma en que lo dijo, con tanta naturalidad, me hizo sentir expuesta. Como si todos ya lo supieran todo. Aun así, me fui sin decir nada más, con el corazón latiéndome como un tambor de alarma. Fui directo a casa de Chris. La puerta estaba entreabierta cuando llegué, lo que solo au

