Gabrielle Ver llegar a la Kat con ese aire de confianza y engreída, ha sido un maldito dolor de cabeza. La molestia de Bambam es evidente y la sacó del lugar. Cuando de pronto me marcan por teléfono, es la chica del hospital, frunzo el ceño al ver su nombre —¿Diga? —Pregunto curiosa, confundida —Tengo que decirle algo importante… —Dime ¿Qué sucede? —Me pongo en píe y salgo para poder escuchar lo que tenga que decirme. —Es Cal, murió esta tarde —¿Qué? —Pregunto, no porque no escuchara, sino por la noticia —Lo siento mucho, señorita Porter —Gracias, voy para allá—Le digo, colgando, recogiendo mi vestido un poco, salgo de la gala, pido un taxi, y voy al hospital, deseando que todo sea una broma de la enfermera, o un error, no puede ser verdad lo que dice, Cal esta bien, esta vivo, de

