Isaac —Que maravilla—Le digo, y esta vez la veo furiosa, realmente enojada, saco un pañuelo de tela que siempre traigo para emergencias, y no me refiero a emergencias sexuales, antes de ella no las tenía, todos mis encuentros con Kat eran anticipados… Mierda Kat. Soy una basura de persona. Me desahogo de esos pensamientos—Aunque me encantaría que te quedarás así, no soy tan imbécil Le digo cuando comienzo a limpiarla, aunque ambos sabemos que quedarán residuos, al menos ya no mojará sus jeans. —Cuando te diga que no a algo, lo obedeces, pedazo de imbécil—Me dice fuera de si, y la entiendo, me dijo claramente que no quería que me corriera en sus nalgas, pero carajo, esta escuincla me esta volviendo alguien posesivo, y celoso, en mi vida he celado a nadie, jamás, ni con Kat lo he sido, p

