Isaac Desesperado entro al despacho de Cirio Porter —¿Donde esta?—Le pregunto molesto. Apenas si me pusé unos jeans y una playera para venir. —Para empezar, aquí no entras así—Me dice serio, poniendose de píe, pero no me intimida —¿Donde esta?—Vuelvo a preguntar con los ojos fijos en él —No lo sé—Me dice mirandome con enojo, incluso con desprecio—Me dijiste que no la lastimarías —No lo hice... estabamos arreglandolo —Pues ayer que vino a mi no me dijo eso...—Me dice molesto—¿Como te atreviste a llevar a mi hija a ese club? Me burlo —Tu hija no es inocente, Cirio, es un puto huracan, que le encanta el sexo....—Pero soy interrumpido por su puño en mi rostro—Aunque te duela escucharlo, Gabrielle no es una niña... y sabe lo que le gusta... —Es mi hija—Me grita con enojo—Y tu un mal

