Gabrielle Tal vez Isaac tiene razón y una noche no baste. Me quedo sobre él, levanta sus rodillas, con la planta de los píes en la cama, para dejarme recargar, aun con él dentro de mi, nos miramos a los ojos. Acaricia mis muslos, y su mirada baja a mi tatuaje —¿Por qué un colibrí? —Le sonrío, pero no contesto, porque no quiero hacerlo, esto es algo personal, y el nota que no hablaré —Dime mejor, ¿Por qué tan posesivo? —Pero solo levanta sus brazos. —Levanta, para quitarme este chuche—Lo hago, y mientras él se va a deshacer del condón. Yo amarro mi cabello en una coleta. Y de uno de sus cajones que ya había revisado el día que llegué aquí, saco una pastilla halls negra, vamos a ver que tanto aguanta él. Voy al baño, después de chupar la pastilla y hacerla trizas con mi boca, lo veo de p

