Gabrielle No planeo decirle que no como bien desde que básicamente me quito los suministros de alimentos, no le daré el gusto de ganar esta vez. —A partir de mañana la señora Wallace, hará tus comidas—Me dice con la voz algo exasperada —No—Le digo dejando de ver mi celular, para mirarlo a él —No pienso discutir esto, escuincla —Ni, yo, hoy ya te pagaré lo que corresponde a la despensa, y me haré cargo de la cocinar—Abre los ojos al escucharme —No, vas a dejar… —No—Le digo, levantando mucho la voz —¿Por qué eres tan necia? —¿Por qué quieres hacerlo? —Le pregunto refiriéndome a la señora Wallace —Porque no quiero matarte de hambre, y es mi deber alimentarte… o al menos que no mueras en mi casa—Debo decir que me da algo de risa, si cree que le daré el gusto de morir en su casa, aun

