8.

1274 Words

8. Llegó media docena de hamburguesas, todas cuádruples de las que me encantan y puedo aún hoy en día comerme dos de una sola vez. Pero en ese momento apenas y me forzaba por comer, no tenía apetito. Mi papá devoró tres cuando su récord eran dos. En cambio Simón comía una y yo igual. Me daba pena saber que ni Simón ni yo la estábamos disfrutando, aunque mi padre se había esforzado al pedir las hamburguesas que nos gustaba pero sobre todo porque cada una de las hamburguesas valía lo mismo que el almuerzo de la semana. Y pensar que cuando teníamos diez Simón y yo nos poníamos a devorar todo lo que mamá nos pusieran delante de nosotros, nos sentíamos orgullosos por eso, nos creíamos los más feroces comilones de la casa, arrasábamos con todo. Es extraño lo que pasaba cuando tenía todo mi m

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD