Alaric apretó el volante del coche mientras conducía hacia la comisaría. En el asiento del copiloto estaba su abogado, Asher Brennan, repasando la documentación pertinente. Atrás, David, con una expresión seria, trataba de mantener la calma por el bien de su hermano. Era completamente injusto, era eso lo que pensaba David, pero algunas personas dijeron detalles a la policía de cómo Alaric arrojó al doctor, quizás mismos miembros del equipo o médico que lo socorrieron en su momento. Así funcionaba a la ley y había que cumplirse lo que esta dictaba. Incluso protegían al villano, como si eso tuviera importancia. —Alaric, entiendo tu frustración y miedo, pero debes recordar que actuar en defensa propia y por proteger a tu hijo puede cambiar la perspectiva de las cosas, esto puede salir bi

