Yes, Daddy I

Prefacio

Advertencia: Contenido sensible.

Puede ser contenido sensible para ciertas personas.

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Camino soportando el dolor en mis partes de princesa, sollozo recordando lo que sucedió y como Papi me dejó de nuevo con esa persona mala. Me asusto cuando alguien me toca y miró a papi que sonríe, miro su otra mano la cual tiene demasiado dinero.

Agarra mi brazo con fuerza y lo aprieta haciendo que llore por eso.

— Deja de llorar, te vez fea. — hago un puchero tratando de calmarme. Dejó de sentir el dolor en mi brazo al igual que su agarre. — Buena niña, ese señor pagó mucho por ti si vuelves a negarte te irá mal.

— Pero duele... — me abofetea, agarro mi mejilla tratando de no llorar.

— Le dije a tu madre que comprara un tinte para que ya no tengas ese horrible cabello rubio.

Estira mi cabello y muerdo mi labio para no hacer ruido, agarra nuevamente mi brazo y lo jala para que comience a caminar.

Mami se enoja, ella siempre dijo que mis partes de princesa nadie puede verlas ni tocarlas, y eso es realmente feo ya entiendo porque mami dice que eso no se toca. Duele si lo hacen.

Papi dijo que si no iba con su amigo mami sufriría, no quiero que vuelva a golpear a mami ella siempre está cansada o se cae cuando carga muchas cosas a la vez.

— Hoy no comerás, estarás castigada mi amigo dijo que lo arañaste con tus uñas. Le diré a Stephan que no te haga nada de comida y que te corte las uñas.

Frunzo mis labios, hace tres días que no como por estar castigada y cada día la comida se vuelve más deseado. Mami a veces logra darme algo a

escondidas, aunque ayer papi la atrapó solo cerré mis ojos y tapé mis oídos para no escuchar los gritos de mami mientras recibía su castigo.

— ¿No comeré?

Miro su rostro enojado antes de subir a la camioneta siendo empujada.

— Te portaste mal.

Asiento triste, mi estómago gruñe y trato de calmarlo antes de que papi entre al auto.

❀

Trato de quitarme la soga de mis brazos para poder agarrar una manta y cubrirme del frío, los gritos de mami comienzan a escucharse y solo tapo mis oídos para no escuchar eso.

Cierro mis ojos sintiendo las lágrimas y frunzo mi ceño por la comezón que me da el tinte que puso mami en mi pelo, mi cabello ya no es igual, ahora está feo.

Suspiro sintiendo mis lágrimas por mis mejillas y trato de no hacer tanto ruido para que papi no venga y me haga daño castigándome con ese palo de púas.

❀

Abro mis ojos y los tallo, miro mi alrededor cuando siento una manta cubrirme, me entristezco al darme cuenta que hoy es mi cumpleaños número 19 y a papi no le gustará saber eso.

La puerta se abre, miro a mami que trata de cubrir la marca morada en su ojo. Me sonríe y se acerca con un peluche.

Se inca y me extiende un oso de peluche sonríe triste por saber que puede que ese peluche papi lo tire.

— F-feliz cumpleaños.

— Mami ya no quiero ir con papi y sus amigos, duele, duele. — comienza a llorar y trata de calmarse para que yo no llore.

— Mira tú cabello, tú padre lo ha arruinado. — agarra mi cabello y lo mira entre sus manos. — Mi niña de cabello lacio de oro ha desaparecido.

— Mami esto pica. — le enseño la soga y la desata. Agarró mis muñecas mirando lo rojizo de estas.

— Vamos a comer algo antes de que llegue, no me gusta que te haga esos castigos. Pero no podemos hacer nada, nadie nos aceptaría en su hogar. — me ayuda a levantarme agarro el peluche en mis manos y sonrió alegremente mirando el osito.

— Mami, Papi tardará ¿verdad?

Asiente, me acerca a ella abrazándome. Me siento en la única silla que hay en la cual solo papi se sienta, me sirve poca comida siendo lo único que puedo comer para que papi no se de cuenta y prende una vela en un pedazo de pan.

— Feliz cumpleaños 19 Zoe. — soplo la vela con una sonrisa.

— Gracias, Mami. — besa mi frente agarro su cabello mirando con este cae quedándose en mis manos y rápidamente quita el cabello de mis manos.

No pregunto nada porque sé que a ella le causa tristeza cuando pregunto de eso, me ve comer con una pequeña sonrisa y sonrió cuando terminó.

— Mami, Papi no me llevará con sus amigos. No quiero ir. — besa mi frente y mira mis ojos.

— No irás, Papi llegará pasado de copas es mejor que te vayas a esconder y tapes tus oídos.

❀

Grito cuando siento la soga rozando mi cuerpo con fuerza, papi se enojó cuando me encontró escondida y sólo murmuró cosas que me dieron miedo, mami está encerrada y golpea la puerta tratando de salir algo que solo provoca más la furia de papi.

— Te esconderás de papi. — niego, me golpea nuevamente dejándome sentir el ardor que provoca la soga en mi piel. — Te esconderás de papi.

— No, no me esconderé de papi. — murmuró solloza rompiéndome, para de golpearme y se acerca a mi.

Me mareo por el fuerte olor que desprende, agarra mi rostro con fuerza y comienza a callarme sin éxito.

— Shhh, calladita estas mas hermosa.

Se acerca a mi rostro y niego, giro mi rostro con fuerza frunciendo mis labios.

— No, papi. — gira mi rostro con fuerza. — No, papi.

❀

Observó la grande casa en la que ahora estamos y mami me agarra de la mano, me da mi peluche cuando papi desaparece y solo abrazo el peluche observando todo el lugar. Miro lo grande que es la casa, más grande que cualquier otra casa de los amigos de papi.

Nos dejan sentarnos en un lugar y mi cuerpo aun duele por mis heridas que no se han curado por completo, miro mi vestido rosa pastel que cubre las marcas en mi espalda, mami me vistió con lo que papi compro para mi y estoy muy feliz por tener algo nuevo de ropa ya que mi otra ropa esta muy desgastada.

Miro un jarrón en donde hay dulces y sonrió sin dejar de mirarlo, lamo mis labios queriendo dulces, pero no se si este bien agarrarlos, tendré que pedirlos a mami o podre agarrarlos sin meterme en problemas.

Yo no quiero más castigos de papi.

— Mami podemos agarrar dulces.

Niega, alguien llega y se los lleva. Hago un puchero mirando como salen con los dulces y suspiro aguantando el gruñido de mi estómago.

— Mami, ¿por qué vinimos las dos? — acaricia mi cabello siguiendo con su semblante triste.

— Tu te quedaras aquí, me queda poco tiempo en este lugar y no te protegeré de la mente morbosa del que resultó ser tu padre. Si tu padre quiere llevarte niégate, haz que cualquier persona de aquí te ayude, ante todo. — asiento sintiendo mis lágrimas salir de mis ojos. — Confía solo en la persona que te trate con cariño y que no te haga cosas malas, ni toque tus partes de princesa sin tu permiso.

Besa mi frente mojandola con sus lágrimas saladas y niego abrazándome a ella, quita mis brazos poniéndolos en el peluche y lo abrazo.

— Mami no te vayas tengo miedo. — acomoda mi cabello detrás de mi oreja y observa mi rostro.

— Nunca me iré, siempre estaré aquí. — señala su corazón y niego. — Piensa que soy este peluche y cada vez que tengas miedo o una pregunta solo habla con tu peluche. — sollozó con más fuerza queriendo que mis fuerzas en que no se vaya sean mayores. Me aferro a su pierna sin importar el dolor que sienta en mi cuerpo, me separa de ella con fuerza dejándome llorando en el suelo, hago rabietas queriendo que no me deje sola.

Algunas de las personas tratan de callarme con miedo a algo, pero por esta vez no me importa si se lo dicen a papi y recibo un castigo, yo quiero a mi mami más que a nada ella me cuida y me trata con un cariño que papi nunca me a dado, aunque quiera a papi prefiero estar con mami aún más que nada. Papi me pega cuando está borracho y a tratado de hacer esas cosas que sus amigos hacen conmigo, mami lo quitaba y ella sufría por mi con esas horribles cosas.

Una persona me da un dulce como tanto quería y me callo rápidamente distrayéndome con el dulce, agarro mi peluche saboreando el chocolate que me dieron, me siento en la silla como el señor me indica y le agradezco por el chocolate sollozo aun, pero con un poco más control.

Limpio mis lagrimas las cuales no dejan de salir, sigo comiendo chocolate hasta que se acaba. Lloro en silencio queriendo que mami regrese y diga que es mentira lo que dijo, abrazó con fuerza el peluche sin soltarlo, me rasco el cabello sintiendo esa comezón insoportable.