"Para que haya una traición, primero debe haber confianza." — Siglos Atrás — " La luz suave del atardecer se filtraba a través de la ventana del despacho, bañando las paredes de madera oscura en tonos dorados. Karen estaba sentada detrás de su escritorio, el cual estaba cubierto con montones de papeles dispersos, cada uno de ellos representando una obligación, un compromiso o una decisión que debía tomar. Pero hoy, sus pensamientos no estaban en esos papeles. Su mente divagaba, atrapada en recuerdos y emociones que preferiría dejar atrás. El eco de las decisiones pasadas la acosaba, y la soledad, siempre presente en su vida, parecía más pesada que nunca. Un golpe sordo en la puerta la hizo sobresaltarse. Levantó la mirada, esperando que fuera alguien para informarle sobre algún asunto,

