Capítulo 1 EL primer inventor.

3242 Words
“Pocas personas tienen el don de inventar, sin los inventos del hombre seguiríamos siendo primitivos y salvajes, el futuro siempre dependerá del hombre y para llegar a tenerlo, nosotros tenemos que crear las herramientas necesarias para lograrlo.” Eso era lo que siempre me decía mi abuelo cuando llego a este país en 1800… Mi abuelo José Luis, emigro de Sudamérica a la corta edad de 18 años, claramente era un soñador y una persona ambiciosa, pero sin duda el dio el origen a mi destino como inventor… Mi abuelo nació en un pequeño  pueblo pesquero  de un pequeño país sudamericano regido por los españoles al que ahora  es conocido como Colombia , las opciones eran limitadas pera él, y al ser el hermano menor de ocho hijos, él no era muy importante para su familia. Él no tuvo una vida muy feliz con su familia, ni siquiera un poco, pero gracias a eso fue lo que lo motivo a buscar su propio camino. Uno más allá de cualquier camino. Un día…el barco de una prestigiosa compañía inglesa arribo al pequeño pueblo. Según mi abuelo, en ese momento él se encontraba trabajando como jornalero en el muelle cuando arribo esa impresionante obra de ingeniería…  y lo primero que pensó era: -          Wow que belleza, una máquina de verdad impresionante. Dice mi abuelo. -          No te emociones tanto, a lo mejor son esclavistas… dice uno de sus amigos. -          Como sea, nunca vi en mi vida semejante bote. Responde mi abuelo. De repente el jefe del muelle dice:   -          Listo señores, hoy nos toca subir quinientos costales de café a esa cosa, los que quieran ganar dinero que comiencen. -          ¿a los chinos no que les gustaba el te? Pregunta otro jornalero. -          Son ingleses, no chinos, además si son muy adictos al te. Responde mi abuelo. -          Cállate, no te pregunte…responde el jornalero. Cuando mi abuelo se dirigía al lugar para cargar los bultos de café, logro notar algo en ese instante, pudo ver como el capitán del barco inglés, se acerca al jefe del muelle y le entrega una pequeña bolsa que a lo mejor contenía dinero o joyas… mi abuelo no le presto mucha atención ya que él sabía que no era asunto suyo… -          Oye jose, vámonos tenemos que abordar los bultos de café. Dice uno de sus amigos. -          Ya voy… Después de eso… todos los hombres se pusieron manos a la obra…Uno por uno, uno por uno, uno por uno y durante todo el día los hombres lograron hacer su arduo trabajo y los quinientos bultos de café por fin estaban en el barco. -          Ufff hijuepucha, que cansancio, me duelen los brazos. Dice uno de los trabajadores. -          Quinientos son quinientos, pero bueno vamos a que nos paguen el día. Responde mi abuelo. -          Si, necesito comprar algo de comida para mis dos hijas pequeñas. Dice el amigo de mi abuelo. -          Descuida, hoy tus pequeñas comerán. Dice mi abuelo. Después de eso…  Mi abuelo y los hombres que trabajaron en ese día, se formaron en la fila para que el jefe del muelle les pagara por su trabajo Pero... El jefe del muelle era un hombre avaro, desconsiderado y muy egoísta y no pago lo que se consideraría justo para un grupo de hombres que abordaron quinientos bultos de café en un barco ingles… en su lugar solo les pago a esos pobres trabajadores una moneda de cobre. Lo que en consecuencia llevo a una muy mala discusión… -          ¡Que es esto! -          ¡es muy poco! -          ¡No es nada! -          ¡no podre alimentar a mi hija con esto! -          ¡una moneda! Estaban indignados porque no recibieron un pago justo, solo una triste moneda oxidada que no valía nada. Mientras todos reclamaban, discutían y peleaban, por esta estafa. Mi abuelo solo miraba esa triste moneda oxidada y pensó algo que en mi opinión desato mi origen y el de toda mi familia. “no es justo… esto no es nada justo, ojala pudiera hacer justicia” De repente… un grupo de hombres armados con machetes y armas blancas llegaron para controlar la situación. -          ¿Ellos son los guardaespaldas de ese gordo cabron? Pregunta mi abuelo. -          Si, él les paga mucha plata para que lo protejan. Responde un amigo… Mi abuelo enfadado se acerca y dice en voz alta. -          ¿Porque?... ¿Porque no nos paga lo que nos debe, porque prefiere causar todo este lio, solo para que usted tenga dinero en el bolsillo?. Grita mi abuelo. -          Vea hijo, aquí yo les pague lo justo y sí no están de acuerdo entonces váyanse o los mato. amenaza el jefe del muelle. -          ¿Entonces prefiere pagarle a sus matones, que a nosotros? ¿Por qué? ¿Por poder? ¿por codicia? O solo quiere el dinero que le pago el capitán de ese barco ¿?  Respondió mi abuelo. -          ¿De que esta hablando? -          ¿Dinero ingles? -          ¿el capitán le pago? Muchos eran simples hombres, algunos más ignorantes que otros… pero mi abuelo siempre fue listo. -          Así es señores, yo mismo vi cuando el capitán le entrego una bolsa pequeña…  lo cual deduzco que sería dinero … y si no es eso.. entonces ¿porque  lo oculta en estos momentos detrás de su espalda? Dice mi abuelo. -          Si!! -          Muéstranos que contiene eso!! -          Muéstranos desgraciado!!! El jefe del muelle toma un mosquete y le dispara a mi abuelo… pero Uno de sus amigos decidió salvar a mi abuelo sacrificándose al recibir el impacto de bala. -          No no no!!! Juan, amigo ¿Por qué?... dice mi abuelo afligido. -          Porque, sentía que debía salvarte, no hagas que mi muerte sean en vano… responde su querido amigo. Mi abuelo por fin vio la verdadera naturaleza de ese hombre… desatando así el origen del primer inventor. Después de que el amigo de mi abuelo muriera fríamente… todos los trabajadores y jornaleros se molestaron y decidieron atacar al jefe del muelle junto con sus hombres sin importar el costo… -          A por ellos!!!! -          Mátenlos!!! -          Quitémosle el dinero!!! De inmediato una increíble riña se dio acabo y mientras se libraba una fuerte batalla con palos y cuchillos… El jefe del muelle decide escapar como un cobarde, mientras  que sus matones se sacrificaban… Mi abuelo al verlo escapar, decide ira tras él y  roba un caballo  para alcanzarlo. -          Hia hia!!! Grita mi abuelo cabalgando por la carretera. Mi abuelo logra alcanzar al jefe del muelle pero este de forma amenazadora…  saca un cuchillo y lo amenaza. -          ¿Te quieres morir niño? pregunta el jefe. -          No, pero aunque me mate, ¿que conseguirá? sus hombres están siendo linchados por su avaricia y egoísmo, ¿en verdad cree que puede hacer lo que quiera? Responde, mi abuelo. -          Y que me importa! por mí que los maten, son reemplazables, contratare más asi este trabajo. Responde el jefe. -          Usted cree que nosotros no vamos hacerle lo mismo, ¿porque tanta confianza?. Dijo mi abuelo -          No pueden remplazarme conozco todo sobre este muelle, su gente, los barcos de los europeos, sin mi estarían perdidos. Dice el jefe. -          No lo creo, siempre abra alguien mejor, usted ya no es de utilidad par anosotros. Responde mi abuelo. -          Cállate!!! El jefe decide atacar a mi abuelo. Y con su daga lo intenta apuñalar, pero… mi abuelo logra resistirse. Mientras mi abuelo estaba tirado en el suelo tratando de detener el chulillo que estaba a centímetros de atravesar su pecho, en un último acto él decide silbarle al caballo para que lo salvara. -          Fuiii !!! El caballo de forma heroica, patea la cara del jefe matándolo de un solo golpe. -          Ha, no esperaba que funcionara, gracias caballito. Dice mi abuelo. Después  eso, se levanta y toma la bolsa que inicio toda la discusión. -          No puede ser… “En la bolsa habían joyas de oro y plata, que de seguro eran un soborno.” Así que mi abuelo decidió regresar al muelle y cuando lo hizo… lanzo la bolsa y dijo. -          Aquí está lo que se merecen. Dice mi abuelo. Todos tomaron las joyas y lo celebraron… -          Heeee!!! Pero en medio de la victoria, el barco ingles desprende sus velas… -          ¿El barco ingles se va? Dice mi abuelo. -          Si… creo que después de lo que paso hoy los españoles controlaran esta zona, esta será la última vez que veremos ese barco. Dice uno de sus amigos. “Hay es cuando mi abuelo, decide dar su primer gran paso.” Baja del caballo y decide subir a una de las plataformas más altas del muelle. -          Oye oye, José Luis, ¿que haces, a  dónde vas? Pregunta uno de los jornaleros. -          A por un futuro mucho mejor mi amigo!!. Responde mi abuelo. Después de decir eso, sigue subiendo por las escaleras hasta llegar a la plataforma donde ahí estaba una larga y gruesa soga. “Alguien sensato no intentaría semejante estupidez, pero mi abuelo era estúpidamente increíble” El salta hacia la soga… columpiándose hasta la cubierta del barco donde rápidamente se esconde para no ser visto por la tripulación… Después se escabullé por el barco y logra llegar a uno de los pisos más bajos…Donde descubrió que en la bodega del barco… habían jaulas repletas de animales exóticos, lo cual tenía sentido…   -          Entonces eso era, por eso sobornaron a ese gordo, para que no reportará el contrabando de animales salvajes… dice mi abuelo en voz baja. “Exacto, el capitán al igual que su tripulación eran traficantes europeos que vinieron al país para robar fauna silvestre, lo que  explicaba porque ellos sobornaron al jefe del muelle” Mi abuelo después de descubrir el pequeño Zoológico oculto, por así decirlo… encontró un lugar cómodo para esconderse sin ser visto, ya que su objetivo era viajar a Europa. Día y noche, estuvo oculto de la tripulación, robando comida de vez en cuando, rezando por llegar a Europa y meses después de estar escondido en un barco, logra llegar a suelo londinense… “Cuando el barco aparca en el muelle londinense, mi abuelo decide escabullirse al cuarto de la tripulación para robar algo de ropa y así pasar desapercibido…” Lo curiosos era que logro tomar la ropa de un joven llamado Starrick… el cual era parecido a mi abuelo. -          Entonces esto es Inglaterra, es increíblemente grande y muy industrial… jaja ya estoy ansioso por empezar mi vida aquí.  dice mi abuelo. Después de decir eso… Él decidió buscar un empleo como maquinista en un ferri, pero no lo contrataron por ser extranjero… busco y busco, pero no lograba obtener ningún empleo  además  no podía entender el inglés lo cual lo afecto en muchos sentidos…por lo que sin ninguna otra alternativa, mi abuelo  decidió robar algunos libros en la biblioteca para así poder estudiar por su cuenta. Con el paso de los días, logro obtener varios empleos, algunos como ladrón y otros como carnicero, pero nuca duraba… Hasta que un día… Un inventor londinense vio algo en él… que muchos nunca vieron  y decidió darle un empleo como asistente. El inventor  era conocido como John Elliotson;  Un inventor muy brillante que diseño aparatos y mecanismos vanguardistas que ahora son usados en los ferrocarriles de todo Londres. “John era una persona misteriosa y distante; pero aun así, decidió instruirle  todos sus conocimientos a mi abuelo como si fuese su propio hijo.” Y con el paso de muchos años… John ya le había enseñado  muchas cosas; Desde artefactos básicos, hasta inventos muy interesantes… Pero… por alguna razón, mi abuelo, siempre fracasaba a pesar de poseer  las enseñanzas del señor Elliotson, no podía inventar algo útil, ni siquiera algo que pudiera ayudar a las personas… “Mi abuelo no fue el más talentoso  de los aprendices del señor Elliotson, mejor dicho, era él peor de todos.” El señor Elliotson, sabia perfectamente que su destino era ser un inventor, y si no hacia lago… lo abandonaría… -          Oye José Luis, un inventor tiene más fracasos que éxitos. Dice el señor Elliotson. -          No me vengas con eso por favor John, tú sabes que soy una basura, todos los aprendices que trabajaron contigo, se fueron y ahora son empresarios o científicos. Responde. -          Es cierto, algunos decidieron ayudar a la ciencia con sus inventos, mientras que otros decidieron hacer una fortuna con sus creaciones. Responde John. -          Ya vez… no sé porque sigo aquí, no sé porque deje mi país creyendo que aquí sería más fácil. Responde mi abuelo decepcionado. -          Pero no tienes porqué sentirte así José Luis, hay algo dentro de ti que un verdadero inventor posee. Responde John. -          No es cierto, no soy tan creativo, soy malo con la herramienta y no puedo hacer lo único que me pides, no puedo inventar algo que ayude a las personas… responde mi abuelo. -          ¿Y que tal algo que las asesine? Responde John. “El señor Elliotson solo quería demostrarle; que todo podía ser inventado e incluso las armas.” -          ¿De qué hablas? Tú mismo me dijiste que “los inventos al igual que un inventor están para ayudar y proteger” no puedo hacer algo éticamente ambiguo. Cuestiona. -          José Luis, me alegra que tengas el alma de un verdadero inventor, pero… la realidad es muy distinta, el hombre cada vez se hará más listo y a la vez estúpido,  un inventor puede inventar pero no siempre esos inventos ayudaran a las personas. responde John. -          Pero… ¿porque tengo que inventar algo que mate personas? pregunta mi abuelo. -          Mi maestro, la persona quien me enseño a ser un inventor, antes de que muriera me dijo: “cuando la artesanía no sea lo tuyo, entonces forja espadas” -          ¿Y que pasa si no logro inventar algo que sirva para matar personas? pregunta mi abuelo. -          Entonces yo… pagare tu boletó de regreso a Sudamérica. Responde John. “Mi abuelo acepto el reto; paso meses encerrado en su pequeño taller donde un día…creo algo tan pequeño que cambiaría su destino y también el mío” Creo una bala echa de cobre, pólvora, acero, y titanio… Una simple bala que era la perfecta combinación  entre poder y velocidad… El señor Elliotson dudo de esa pequeña bala, pero sin darle importancia tomo un arma y la disparo… La bala salió con tanta potencia, que hiso que el señor Elliotson tirara su arma…  y lo más sorprendente sucedió… La bala logro atravesar un trozo de acero como si fuera mantequilla. Y lo peor… la bala continúo su camino hasta impactar en una pared de concreto. “recuerda  que en 1800 era imposible que una bala pudiera ser tan poderosa y mucho menos que fuese una bala de bajo calibre” Mi abuelo invento una bala, tal vez la más poderosa bala de ese tiempo. Algo que desataría un bucle en el futuro. “El señor Elliotson vio algo en ese momento, cometió un error, quería hacer que mi abuelo recobrara su confianza, pero… no pensó que él traería al mundo una bala tan poderosa como la que acababa de disparar.”   -          José, estoy muy orgulloso de tu invento… y ahora sabes de lo eres capaz. Dice John. -          ¡Ya vez! imagina crearlos en masa para el ejército o la polici… -          Pero… no quiero que hagas más de estas balas, destruye tus anotaciones o cualquier registro, y óbviate de  estas balas. Dice John. -          Antes me dijiste que lo hiciera y el único invento que por fin me enorgullece, ¿ahora no puedo volverlo hacer?. Responde mi abuelo molesto. -          Yo sé que puedes inventar algo más que esto José.  Dice John. -          No puedo, no logro crear algo útil. Responde mi abuelo. -          Claro que sí, los inventores también tiene problemas a la hora de inventar. Dice. -          Pero yo cree una bala muy infalible señor!!!. Responde… -          Esa bala, tiene el poder de acabar con la vida de alguien, con solo ser herido por esta bala, su cuerpo se infectaría o se desangraría fácilmente… -          Pero podría acabar con las malas personas. Dice mi abuelo. -          No somos inventores de armas, inventamos por un futuro mejor. Dice John. -          ¡Pero mis balas podrían ayudar! Grita mi abuelo. -          Si enserio crees…que inventar estas cosas es algo bueno, entonces será mejor que te vallas para siempre. Dice Elliotson -          Eso hare y te arrepentirás, John Elliotson. Responde mi abuelo con furia. Y ese fue el adiós… “el señor Elliotson, creyó que si le daba un impulso a la dirección equivocada a su joven aprendiz, el retomaría su fe y regresaría a la dirección de un verdadero inventor” Pero como ya te diste cuenta… no solo perdió a su mas joven aprendiz, sino que también desato el origen de una bala mortal… “Mi abuelo se sintió mal, porque ya no podía regresar al pequeño taller del único hombre que lo ayudo por tantos años.” Pero decidió seguir solo… Recorrió todo Londres en busca de alguien que financiara sus balas, pero no tuvo suerte. Paso meses en las heladas calles de Londres, sin comida y durmiendo debajo de los puentes.  Hasta que un día…  Un adinerado empresario, lo encontró en la calle, débil y desorientado por falta de comida, y noto lo único que él siempre llevaba en su mano derecha. (Sus balas.) El empresario, decidió financiarlo ya que casualmente, él estaba interesado en crear una empresa dedicada a la elaboración de municiónes… creando un éxito para mi abuelo y sus balas que desde ese entonces se les llamaron  “balas calibre (J)”por lo precisas y poderosas que eran. Mi abuelo gano mucha fama y fortuna gracias a su invento. Y tras muchos años después. Las balas calibre (J) fueron las balas más poderosas y mortales de todo el mundo, otorgándole una gran fortuna por las vidas que quitaban. Tiempo después… Mi abuelo  decidió independizarse inaugurando  su propia fábrica, una  fábrica de munición  que él mismo bautizó como (CROFOR)  convirtiéndose en una de las mejores fábricas de municiones en todo Londres desarrollando todo tipo de calibres… e incluso nuevas y mejores. No solo habían balas calibre (J) también se desarrollaron las balas calibre (MP46). balas calibre (JY12) y balas calibre (K1).Entre muchos mas… Cada bala fue diseñada específicamente para cada arma, desde pistolas hasta rifles. Lo importante fue, que mi abuelo logro  fama y  fortuna, dándole la oportunidad de convertirse en un hombre muy respetado por los nobles y poderosos…Pero…también  deseado por sus hijas. “Un día mi abuelo fue invitado a una fiesta en la mansión de la familia Graham, una familia destacada y adinerada de Londres.
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