II. El club de canto.

1734 Words
Como Natasha ignoraba por completo la situación, empezó a tratar que Ángel y Nathalya se vieran más seguido, le contó a Alex que quería ser cupido entre ellos y él empezó a ayudarla. Para variar, sus grupos musicales coincidirían en varios eventos, Alex sólo tuvo que asegurarse que ellas acudieran a cada evento y para ello, se ofreció a llevarlas de regreso a casa tras cada fiesta, ayudando así a que las chicas obtuvieran los permisos de sus padres más fácil. Y así ocurría, Nathalya sabía que no podía dejar sola a Natasha, así que iba con ella a cada fiesta. En la primera, quería salirse de inmediato en cuanto vio a Ángel, pero lo vio rodeado de algunas mujeres, y dijo a su amiga que quería irse porque le daban celos, no por la vergüenza que aún sentía. Ángel la miraba fijamente, lo que le causaba aún más conflicto, pero él no lo hacía por molestar, sólo quería admirar su belleza y coquetear, pero cada vez que se acercaba a Nathalya, ella salía corriendo. La noche fue larga para ella, pero por suerte no era eterna. Varios días después, Ángel se dio a la tarea de formar el club de canto de la escuela como parte del servicio social, a Nathalya le gustaba cantar y se inscribió sin pensarlo, nunca cantaba en público porque era tímida, realmente tímida, pero quería empezar a ganar confianza en sí misma. Como siempre, Natasha la acompañó, ella no cantaba, pero no podía dejarla sola en algo tan importante y en cada ensayo ella estaba a su lado echándole porras como si de su fan número uno se tratara. El primer ensayo fue un momento difícil, Nathalya, tan avergonzada aún, no pudo cantar bien, su voz apenas y se escuchaba prestando mucha atención, y a Ángel no le gustaba eso, él quería que se sintiera libre, pero supo que debería trabajar más duro con ella, aunque solo fuera como pretexto para acercársele. Nathalya pensó en no volver al club de canto, no se sentía capaz, pero Natasha la aconsejó para que siguiera luchando por su objetivo. Ángel citó a Nathalya en otro horario para un ensayo sólo de los dos, ella no pudo negarse, Natasha aprovechó para dejarlos a solas, con afán de que su amiga cumpliera su sueño de amor, y así Ángel logró hablar con Nathalya: — …Sólo quisiera saber una cosa, ¿por qué me huyes? — Es sólo que… — Nathalya se armó de valor para hablar con él de lo sucedido — Me siento muy avergonzada por lo que sucedió el otro día… ya sabes… lo que se me cayó. — No sé de qué hablas — Dijo ésto con una enorme sonrisa en el rostro y acarició su mejilla acomodando la mirada de ella hacia sus ojos, se mordió el labio por un instante y continuó hablando con dulzura — Lo que sea que haya sido, no me causa ningún problema. Tienes una voz muy linda, y creo que el mundo debería escucharla — haciendo que se sintiera mejor. — Gra... gracias — dijo un poco nerviosa por el coqueteo de él — me esforzaré. Y empezaron a ser amigos. Nathalya sabía que él era un mujeriego, y no intentaba hacer nada para ser su pareja o "amigobia", sólo amigos simples de esos que platican y comparten tiempo, no pretendía nada con él, pues su corazón ya estaba ocupado. Aunque para Ángel ésto significaba todo un reto, una chica que parecía que le gustaba y aun así se le resistía, muy intrigante, algo con lo que no estaba acostumbrado a lidiar, pero tenía un año entero para cumplir su capricho. Durante ese año pasaron muchas cosas, la mala fama de Nathalya iba en aumento, a ella realmente no le importaba, su actitud era fría y empezaba a comportarse con altivez, como si ningún hombre la mereciera, aunque tal vez solamente estaba a la defensiva por no poder demostrar sus verdaderos sentimientos. Mientras tanto, Natasha seguía viendo a Alex, cada vez se enamoraba más y él de ella, lo cual alegraba el corazón de Nathalya, pero a la vez lo encerraba más en un mundo de vacío y frialdad. Sinceramente, esperaba que su amiga pudiera ser feliz al lado del hombre que amaba y también se enfocó en lograr esa unión, siempre aconsejando a su amiga para que demostrara su amor. A Natasha le preocupaba la mala fama de su amiga, deseaba con el alma que tuviera un buen novio que la sacara de ese conflicto. Por otro lado, Ángel cada vez estaba más cerca de Nathalya, aunque seguía siendo un mujeriego, pero siempre estaba para ella, él siempre le decía cosas insinuando que se había enamorado, pero ella no escuchaba, no podía escuchar ya que sus oídos se habían vuelto sordos para cualquier amor que no fuera el de su persona amada. Lo intentaba saliendo con otros chicos, pero solo lograba causarse más daño, a sus emociones y a su reputación. Y en casa, tenía cada vez más problemas con su madre a causa de su pareja, él era un hombre vicioso y violento, temía por su seguridad y la de su madre, ya que constantemente la encontraba con un golpe, a veces el dinero se les iba en problemas causados por el señor, y en ocasiones ella tenía que irse a dormir a casa de su amiga porque la corrían y la maltrataban. Nathalya empezó a perder peso, su salud empezaba a verse afectada con el tiempo, pasaba hambre y mucho sufrimiento a su alrededor, añorando cada vez más que su padre recordara que tenía una hija y volviera por ella, pero al no suceder eso, ese dolor también le hacía daño, se repetía constantemente que no necesitaba de ningún hombre para ser feliz, que ni siquiera su padre merecía sus lágrimas. En cambio, Natasha empezaba a tener una vida mejor, su padre ganaba bien en la mina, él estaba más consciente de que su hija estaba creciendo y que en cualquier momento querría tener novio, Alex le caía bien, las pocas veces que lo había visto se había comportado educado y respetuoso. Aunque la madre de Natasha había enfermado, no era de preocuparse, la hermana ya había hecho su vida y todo iba muy bien. Nathalya siempre contaba todo a Natasha, pero suplicando para que nadie supiera sus problemas, ni siquiera Alex. Él no era tonto y se daba cuenta de que ella no estaba bien como aparentaba y trataba de ayudarla también, aunque sea con risas y bromas, no era amigo de Ángel y siempre decía que era un mujeriego, que no le convenía, que intentara conocer a otros chicos de su edad. Ángel también empezaba a notar diferente a Nathalya, lograba darse cuenta que era una chica con problemas en casa, lo cual empezó a usar a su favor. — Nathy, quisiera hablar contigo — Ángel, di lo que tengas que decirme — contestó en tono bromista — Es algo serio… ¿podemos hablar en privado? — Nathalya accedió a ir a otro lugar — ¿Necesitas algún consejo para conquistar a una nueva víctima? — Por favor — insistió un poco molesto por el comentario — O.K. Te escucharé. — Lo miró a los ojos fijamente como retándolo a decir algo que la hiciera defenderse — Sé que te estas esforzando mucho — Sí, como sabes, soy bastante tímida para cantar en público — No me refiero a eso, pero de igual forma te agradezco — Si no es eso, entonces no entiendo de qué hablas — Mírate — Dijo señalando su cuerpo — no estás comiendo bien — ella se cruzó de brazos e hizo una expresión de negación. — A mí me gusta cuidar mi figura — No te pongas así, me preocupas y te lo digo como tu amigo que soy — dijo con serenidad — No sé de qué hablas — Claro que sí... y me duele que no me tengas la confianza para contarme qué te pasa, tú no eres así — ¡Te equivocas, ni siquiera me conoces! ¿Cómo te atreves a decir que no soy así? — ¡Siempre te he querido! — ella lo interrumpe — Tú quieres a todo lo que traiga falda — Lo sé, siempre he sido un mujeriego, pero contigo es diferente. — De hecho, me extraña que no trataras de enamorarme como lo haces con todas — Porque te respeto, porque deseo que tengas a alguien mejor que yo a tu lado, pero eso no sucede, siempre estás en boca de todos — ¿Y eso a ti qué te importa? — No me molesta en absoluto, te lo juro, pero me preocupo por ti. De verdad te quiero — Ash, ya vas a empezar... — Si me das una oportunidad, prometo serte fiel y quedarme a tu lado hasta que tú decidas — No lo sé, no creo que sea... — él interrumpe — ¿Conveniente? Claro que lo soy, soy guapo - dijo un poco bromista — y soy tu amigo, te conozco, me conoces y todo mundo sabe que en secreto estás enamorada de mí. — Eso no... — él vuelve a interrumpir — Natasha hace todo lo posible por dejarnos solos — Ella sólo... — No puedes negarlo. No soy tonto y me doy cuenta de muchas cosas. Sólo dame la oportunidad Nathalya debía hacer algo por sí misma, sabía que no lo amaba, pero creía que al aceptarlo se hacía un favor a sí misma. Natasha estaba feliz de que su amiga al fin había logrado conquistar a su guapísimo ángel. Con ésto, Alex también se animó a declararle su amor a Natasha, ella no podía creer que esto les estuviera sucediendo a las dos. Nathalya debía fingir emoción y una gran alegría para seguir sosteniendo su mentira y que nadie supiera nunca de su amor secreto, de su amor prohibido. La graduación de Ángel llegó pronto y todo marchaba bien. Él tenía planes a futuro que no implicaban a Nathalya, pero ella no podía saberlo, primero debía cumplir su capricho para luego desecharla como lo hacía con todas, no la tenía fácil, porque ella, a pesar de todos los chismes, seguía siendo virgen y sabía que ni con todos los regalos del mundo lograría desflorarla, pero la paciencia era una cualidad que, hasta ahora, había sabido explotar.
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