Errores Mortales Capítulo 4.

1339 Words
En el capítulo anterior de errores mortales el oficial Quintero consiguió avisar al departamento de homicidios lo sucedido y estos se dirigen a la casa de los Sánchez para realizar la investigación perital correspondiente. Tres camionetas Hylux con varios agentes del CICPC van siendo conducidas a la mansión Sánchez, incluso en una de ellas se encontraba abordo el comandante de la subdelegación, ubicado en el auto del medio protegido por los agentes de los demás autos sin embargo viaja solo con la agente Mora la cual conduce el vehículo, para vista de todos entre el comisario y su agente favorita ocurría algo mas que una estrecha relación de trabajo y de hecho así era. Mientras la agenta Mora conducia la Hylux modelo 2012, el comisario no podía dejar de tocarla solo se concentraba en sus carnosos labios y sus firmes senos por lo que la agente intentó esquivarle pero era casi imposible. Frecuentemente le pedía que por favor se tranquilizara o iba a provocar un accidente sin embargo su jefe hacia caso omiso. — ¡Papi para! nos podemos estrellar, — Exclamó un poco angustiada. — ¡Mi amor tu todo lo haces bien, manejas muy bien tranquila! — Le respoondio el lujurioso comisario con un fuerte deseo s****l. — ¡Pero es que cuando tu me besas! Me descontrolas — le dijo con cara de malestar. Toda la historia entre el comandante y la agente Mora, inicio varios meses atrás cuando la agente fue transferida a la Subdelegación de Valencia apenas ingreso a la unidad aquel hombre la vio y quedo impregnado de su perfume y aquellos ojos miel, cuando se presentaron el comandante le tomo la mano con mucha suavidad le indico su nombre y jerarquía dentro de la unidad y Mora le respondió con una mirada y una sonrisa muy sensual, ambos se miraron como felino que observa a su próxima presa el comandante no perdió tiempo para invitarle a salir y ella con gusto acepto, Mora es una mujer que no se anda con rodeos para enredar a un hombre cuando quiere conseguir algo, mientras que el comandante se cree un galán infalible y se acuesta con cuanta mujer se le presenta utiliza su poder como una gran estrategia s****l por lo que decide invitarle a cenar un Jueves por la noche donde establecieron su perturbador contrato de relación. Aquel hombre llega vestido con pantalones negros camisa blanca junto a su reloj citizen plateado y su corbata gucci, mientras aquella joven y hermosa mujer acude a la cita con vestido animal print muy exuberante el cual redifinia cada contorno de su sensual cuerpo, sin embargo su hermoso rostro ojos color miel labios color rojo eran la atracción de la noche por lo que aquel hombre quedo atónito y al mirarle le dijo: — ¡Estoy impresionado! — ¡Mora sonrío je, je, je! con algo pena— y dijo ¿le pasa algo comisario? — ¡No, no, no,! —dijo pensado como comenzar luego romper el silencio. — Mora he estado pensado y necesito una persona de mi extrema confianza que me acompañe a mis viajes largos —Dijo mostrándose inteligente. — ¿Y usted cree que yo soy la indicada para realizar ese trabajo? — respondió mientras pasaba la palma de sus manos junto a sus senos muy suavemente aquel hombre veía aquellos firme senos y ella le llamaba: — ¡Jefe! ¡jefe! esta bien, con mucha picardía. — ¡Lo siento! ¡Mora es que tu vestida así yo no puedo dejar de verte! — dijo con una actitud de cordero. — Lo siento jefe, si quiere hacemos esto otro día, exclamo la agente Mora como si se quisiera ir del lugar. — ¡No! No! No! bueno espera que pena contigo, claro que eres la indicada. Le dijo rápidamente el astuto comandante. — ¿Y por que yo y no uno de sus detectives masculinos? Exclama la hermosa joven subiendo su ceja derecha y esperando su oportunidad para atacar — a ver te lo explico por razones de seguridad yo no puedo dormir en cuartos separados de las persona que me cuidan cuando estoy fuera de casa, entonces imagínate yo quedándome en el EuroBildin con Castillo o con Manzano en la misma habitación, además soy un hombre me gusta andar en mi habitación en bóxer y dormir desnudo con un hombre no puedo hacer eso y se le queda viendo pensado que ya la había engatusado. — ¡Un momento! aclaremos algo ¿usted me esta pidiendo que sea su dama de compañía? o ¿su guarda espaldas? — Le preguntó Mora rápidamente mirando con cierta tranquilidad ante su propuesta. El comisario entendió que debía dar su segundo golpe. — O sea te lo explico tu me cuidarás en todos los sentidos estarás pendiente que este feliz y seguro. ¡Mora Puedo llegar hacer un hombre muy complaciente contigo! Respondió el comandante con mucha astucia y una suave sonrisa. — Señor comisario aclaremos las cosas usted es un hombre casado, yo soy una mujer soltera con una hija de 7 años ¿que puedo esperar de usted? Mientras lo veía con una mezcla de deseo e inocencia. — ¡Mora si aceptas mi propuesta puedo llegar a solucionar tu vida entera! — le dijo tomándole de la mano, de pronto interrumpió el mesero. — ¡Disculpen! ¿van a ordenar algo? — ¿Me permites? Le dijo el comandante a la agente antes que ordenara algo ella respondió si con la cabeza. — Queremos una parrilla y una botella de vino. —Con mucha seriedad aquel lugar era sumamente costoso a Mora se le haría imposible costear aquella cena con el salario de un año. Sin embargo no se deja impresionar fácilmente y menos aquella noche pero debía hacerse pasar por tonta. — ¡Jefe! ¿pero no es muy costoso todo eso? Exclamó con una voz muy inocente. — Enseguida patrón! Dijo el mesonero, dándose media vuelta y se retiró — luego el comandante le respondió muy complacientemente. — Mi cielo pero si esto es un cuchitril, tu te mereces cosas mejores, claro eso si no aceptas mi propuestas pagas la cuenta. — dijo en forma de chiste, sin embargo le miró seriamente. — ¡ja,ja,ja! Sonreía pícaramente Mora acariciando su lacio cabello n***o — ¿La pagas entonces? — Le dijo chistosamente. — ¡Supongamos que no pueda pagarla! ¿debo dormir contigo esta misma noche? — Le pregunta la joven ya entrando en confianza tuteándolo y con mucha picardía mientras sus ojos miel brillaban cada vez que elevaba sus párpados a su vez subía su ceja derecha y seguía acariciando su hermoso cabello negro — ¡Eeeeh! bueno! ¡si! ¡digo no! — respondió con voz temblorosa — ¿Asustado jefesito? — Le dijo la agente Mora con mirada y sonrisa de control. — Bueno yo puedo pensarlo ¡pero no! quizás usted solo lo que quiere es acostarse conmigo —Exclamó con mucha ambición y haciéndose la ofendida Desde ese momento han salido a cenar varias veces pero el comandante no ha logrado acostarse con la agente Mora, luego de aquel operativo podría haber una oportunidad perfecta ya que su mujer se encontraba en casa de sus padres y no regresaría hasta el Lunes. Las camionetas llegaron hasta la entrada de la urbanización donde el vigilante sin ningún problema les permitió el acceso y les indicó el accenso de la vivienda y justamente al final de la calle principal de la urbanización dejaba ver la gran entrada de la casa. Se estacionaron en un costado afuera de la mansión para no colapsar la entrada ya que se ubicaba una patrulla y una ambulancia justamente delante de ellos. Poco a poco se fueron bajando cada uno de los detectives hasta que la agente Mora y el comandante salieron del vehículo en donde viajaban. La agente Mora se dirigió hasta el otro detective y ambos caminaron hacia la entrada detrás de ellos todo el equipo sumamente armado.
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