Capítulo diez No me gusta el silencio que hay entre los dos. Tengo que buscar la manera de aliviar esta tensión o será así incluso al regresar a su casa. —Ahora gira a la izquierda y la casa de el fondo es donde ella vive —me señala la calle y yo asiento mientras conduzco hasta la casa verde al final —llegamos —dice él y se desabrocha el cinturón, sale del carro como si estuviese tratando con un extraterrestre y da una gran bocanada de aire fresco fuera del mismo. Sonrío negando disimuladamente. Ese es el mismo sentimiento que tengo yo cuando te tengo cerca y no te das cuenta de nada. Me bajo del coche apagando el motor y lo rodeo hasta estar de frente junto a él —¿y ahora qué tipo listo? —levanto las cejas y Neythan observa hacia la casa con las luces del primer piso prendidas. —La

