Capítulo doce Me veo al espejo y tiro de mis ondas doradas hacia la parte trasera de mi cuerpo. Estoy lista para ir a la empresa. Salgo resonando los tacones por el armario gigante que tengo y agarro mi bolso junto a los documentos que se supone que debemos discutir hoy. Solo espero que el ingenio de Elián haya servido para que planeara una estrategia para conseguir el edificio de al lado o mi padre nos comerá vivos. Me duele decirlo, pero en este momento nuestra vida está en sus manos y sinceramente no sé que tan seguro sea eso. Bajo las escaleras al segundo piso y observo con lujos y detalles el pasillo que da directo al despacho. "Hablarás con ellos". Su voz resuena en mi mente y jorobo mi cuerpo molesta por saber que le tengo que hacer caso, de lo contrario no podré mir

