Alexander
La puerta se abrió y ella cayó a mis brazos, quedé totalmente sorprendido, no esperaba eso. Su rostro estaba sonrojado por completo, rápidamente la solté haciendo que ella se tambaleara de una manera extraña para sostenerse de pie.
Moví mi rostro del suyo, no puedo negar que ella es hermosa, y que detrás de… muevo mi cabeza quitando esos pensamientos de mi mente.
—No sé qué es lo que me tiene más sorprendido de usted señorita Johnson, si su falta de sentido común o su torpeza.
—Óigame bien no le voy a permitir que de nuevo comience a burlarse de mí, fue un accidente, me imagino que usted es perfecto y nunca ha tenido un accidente así.
—La verdad no, nunca me he caído en los brazos de ninguna persona en especial si esa persona es un superior. De la vuelta para acomodar su
