-¡Wow es preciosa! - dijo Carla al lado de su esposa.
Había pasado un mes desde que fue nombrada presidenta de la empresa de sus padres, pero no había aceptado aún la casa hasta hablar con Carla y proponer todo.
La castaña al primero momento se negó, no quería dejar aquellos recuerdos y es por eso que Michelle no la había aceptado al primer momento.
La morena llevaba la nueva heladería de viendo en popa, perfecta con apoyo ahora de su esposa, que había accedido a patrocinarla ya que era la dueña de la empresa, Carla se negó pero con unos besos y una que otras cosas acepto el contrato que su mujer le había ofrecido, es que con esas curvas quien no acepta.
Luego de pensarlo y algunas conversaciones serias con ella, había aceptado, reconoció todo a paso lento, no había apuro igualmente
