Este grupo de personas estaba liderado por Jack, a quien Shirley había estado esperando toda la noche. —Señorita Wilson, mi hija es demasiado imprudente. Ya la he castigado con un mes de castigo. Espero que pueda perdonarla y perdonar su imprudencia. Jack se disculpó sinceramente, con la culpa en todo el rostro. —Tuve bastante suerte, pero mi marido es... Shirley miró hacia la sala donde estaba Braden y sus dedos se apretaron ligeramente. Aunque estaba fuera de peligro, la toxina se había acumulado en su cuerpo. No sabía si habría secuelas, lo que la inquietaba un poco y la hacía sentirse culpable. Si ella no hubiera ideado este plan para ganar la cooperación con el Grupo Burman, Braden no habría sufrido esto. Ahora podría aprovechar la oportunidad para hacerle una petición a Jack,

