Capítulo 66. La espia involuntaria

4622 Words

Soraya se irguió con una elegancia venenosa, mientras una sonrisa maliciosa se dibujaba en su rostro perfectamente maquillado. Observaba a Nina llorar con una satisfacción casi depredadora, como quien disfruta del sufrimiento ajeno por puro placer. Para ella, los seres humanos existían en una jerarquía implacable donde personas como Nina, extranjeras, pobres, vulnerables, no eran más que insectos insignificantes bajo la suela de sus zapatos de diseñador. Lo más perturbador de su crueldad era que carecía completamente de justificación. Nina no había cometido ningún agravio contra ella; su único "pecado" era poseer una belleza natural que Soraya secretamente envidiaba. A pesar de su pobreza, Nina conservaba una figura esbelta y un rostro de rasgos delicados que despertaban en Soraya un odio

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD