—Sí tengo hambre, pero mejor le diré a Marwhan que traiga algo directamente a la habitación —la interrumpió, queriendo prolongar su tiempo a solas, lejos de los ojos curiosos del personal que sin duda ya estaría especulando sobre su primera noche juntos. —Pero usted me dijo específicamente que yo debía servirlo en todo —Nina frunció el ceño, claramente confundida por esta desviación del protocolo establecido. —Mmm, no por hoy. Es... nuestra...primera noche juntos —admitió, sintiendo cómo las palabras sonaban extrañas en su boca, más vulnerables de lo que había pretendido. Nina frunció el ceño aún más profundamente, claramente confundida por esta inconsistencia en las reglas que él mismo había establecido con tanta rigidez. Su expresión reflejaba la perplejidad de alguien que intenta seg

