PRÓLOGO II
679 Words
Elizabeth Galeano - Liz
Cuando escribes personajes ficticios, puedes dibujar en tu mente la ideología de un hombre perfecto. Tú eliges si es bueno o malo, si tiene traumas, si es el nerd de la clase o si es el acosador de la escuela. Su descripción física y cada cualidad que te haga enamorarte de ese hombre. Te enamoras de su lucha, su forma de conquistar, sus frases, su manera de cómo acaricia y hace que su pareja se derrita en sus brazos.
Eso es lo que más amo de escribir. Mi nombre es Elizabeth Galeano. Mi familia me dice Liz, pero para mis lectores; soy Eli G.
A mis 27 años ya había dado por sentado que moriría soltera y viviendo mis fantasías a través de mis libros, pero entonces llegó él y más que curar corazones debido a su profesión de médico, rompía corazones.
—¿Quién era ella? —pregunté cuando llegué a visitarlo de sorpresa. Crucé el océano solo por venir a verlo el día de su cumpleaños y me encuentro con una mujer en su departamento casi desnuda.
—Nadie a la par de ti. —susurró a mi oído, al instante que el escalofrío provocado por su toque recorría mi cuerpo—. ¿celosa, cariño?
Sus manos se perdieron entre mi cabello y lo jalo ligeramente.
—Nadie es como yo, eso lo sé muy bien. No soy celosa, especialmente con lo que no es nada mío. —Todavía no le habíamos puesto título a nuestra relación o a lo que sea que teníamos. Solo esta hambre que sentimos por el otro.
Phil despertó toda esa pasión que mi cuerpo moría por experimentar y que me estaba siendo muy difícil apagar.
—¿No soy nada tuyo? Auch. Eso fue un golpe bajo. —Sus manos sujetaron mi cuerpo con fuerza e hizo que mis piernas rodearan su torso. Un gemido se escapó de mis labios cuando sus manos apretaron mi trasero.
—No, lo nuestro solo es sex0. ¿Lo recuerdas? Te ofreciste a hacerme experimentar todo lo que he escrito en mis libros, pero no una relación sentimental, noviazgo, matrimonio o familia. Posiblemente más adelante encuentre a un hombre que pueda ofrecerme todo eso. —dije eso último en un suspiro. Podía sentir como su mano se aventuraba entre mis piernas.
—¿Quieres una relación sentimental conmigo? —preguntó haciendo que lo viera a los ojos. Asentí—. ¿Quieres un noviazgo, matrimonio, y una familia conmigo? —Asentí, para luego echar mi cabeza hacia atrás cerrando mis ojos con fuerza. Sus manos sabían con perfección qué puntos acariciar.
—Todo eso lo tendrás conmigo y nadie más que conmigo. Todo este cuerpo es mío, no te pertenece desde el día que me dejaste experimentar el verdadero éxtasis en él.
—No creo que estés preparado para dejar tu vida de sex0 desenfrenado. No voy a cambiar lo que eres, lo sé desde que te conocí, pero no estoy dispuesta a tener compromisos contigo y saber que en ti aún hay deseo por otras mujeres. No me gustaría tener hijos rodeados de ese ejemplo.
—Me has arruinado para otras mujeres, la única que provoca esto —restregó su evidente bulto en mí—. Eres tú. No me interesan otras mujeres. La que viste hace un momento era la última de mis sumisas.
Sus palabras fueron directamente a mi corazón.
—Soy todo tuyo, Liz. Tú me convertiste en esto, ahora asume la responsabilidad del monstruo que has creado.
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Bienvenidos a esta esperada historia y nueva aventura.
Liz y Phil están que arden. Esperen a leer lo que pasó esa noche en la boda de Ángel y Clara.
En este mismo libro encontraran las historias de las hermanas Sol y Liz Galeano, junto a sus amores y desamores.
La historia iniciara actualización este 15 de septiembre.
¿Que tan emocionad@s están?
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