Capitulo 8

812 Words
Oliver Me sentí terrible cuando Analí entró a mi oficina y Haylie me estaba besando, ella siempre ha sido así de lanzada con los hombres y odié lo que hizo hoy, más aún cuando le dije que estaba comprometido. Pero me sentí peor cuando traté de hablar con ella y no me lo permitió. Me dolió la forma en que me veía. En todo este tiempo que hemos convivido juntos he descubierto que detrás de esa chica rubia y fuerte hay una chica sensible, honesta, humilde y encantadora, una chica que no haría lo que está haciendo por mi sólo porque si, sabía perfectamente que ella estaba enamorada de mí. El problema es que mi corazón se negaba a amar a alguien más. Aunque no podía negar que cuando estaba con Ani me sentía diferente, no digo que es amor, pero en cierta parte me gustaría que lo fuera. Decidí tomar en cuanto todas las charlas que, con mi madre, mi padre, mis hermanas y la psicóloga he tenido. "Debes buscar a alguien a quien amar, alguien que Cure todas esas heridas, que te haga feliz, pero sobre todo alguien que tu Ames más de lo que amaste ha Emilia" -"creo que eso es imposible mami" -"Claro que no lo es Oliver, sólo debes abrirle las puertas al amor y dejar atrás ese pasado que no has querido soltar". Tal vez esta sea la hora de e tomar en cuenta sus consejos e intentar volver a enamorarme, puede que Analí sea la correcta o no. Pero debería descubrirlo. Al salir del trabajo fui a mi casa tome una ducha y me cambie para luego pasar por una Pizza de pollo, champiñones y maíz. -Hola. ¿Puedo pasar? - no obtuve respuesta de su parte, solo una mirada de confusión. - Traigo comida-dije una agitando la caja de pizza. -Pasa. -me invito para luego cerrar la puerta-ve a el cuarto, yo sirvo la gaseosa y enseguida llegó. -gritó desde la cocina. Al llegar a el cuarto la cama estaba un poco desordena y el televisor encendido, me acomode y espere a que ella llegará.   -toma-dijo dándome el vaso de gaseosa. - es mi favorita me encanta-recalcó una vez abrí la pizza. - Lo sé por eso la compré. -cómo lo sabías? -recuerdas que como dos veces la has comprado y me has llevado un pedazo a la oficina cuando nos toca quedarnos hasta tarde. -creo. Total, tengo mucha hambre. – finalizó tomando un pedazo de Pizza y llevándoselo a la boca. -nunca me has hablado de tu familia. -le comenté cuando iba por la segunda rebanada de Pizza. -y para que quieres que te hablé de mi familia. -tu conoces a la mía y yo no sé nada de la tuya. -Bien. ¿Qué quieres saber? -No se dime tu. -Mi mamá es Amy Collin, ella es la mujer más maravillosa que he conocido en mi vida, su corazón está lleno de bondad y humildad y mi Papa es Andrew Breslin él es un poco gruñón y a veces un tanto machista pero así lo amó y tengo 3 hermanos Alex es el mayor le sigo yo y luego están los gemelos Aroon y Alice.... ohh también tengo dos sobrinos Elliot y Elice. -es una gran familia. -si lo sé. -los visitas a menudo? - sí, voy cuando estoy libre. -respondió cambiando su expresión completamente a una más triste. -sucede algo? -No sólo me acordé de ellos y me dio nostalgia, me hacen mucha falta...pero ya no hablemos de eso. -está bien. -dije y no sé por qué sentí la necesidad de besarla.   - Oliver, que te pasa? -preguntó sorprendida. - no entiendo que tratas de hacer conmigo, pero estas jugando con mi mente de una forma que me aterra. -yo, lo siento… pero Ani no puedo soportarlo más. - la bese, la bese como nunca antes lo había hecho, con necesidad, yo sé que ella sentía la misma atracción por mí, yo sé que ella también me desea. Y así me lo demostraba su beso, un beso lleno de pasión, de anhelo y necesidad. Lentamente fui quitando su ropa y como si de una coreografía se tratase nuestras manos se coordinaron de una forma indescriptible, sentir de nuevo esa satisfacción de su piel contra la mía era maravilloso, y creo que podría volverme adicto a esto. - No sabes cuánto lamento actuar así contigo. -dije acariciando su pelo. -créeme que de los dos a mi es a el que menos le gusta esto. Pero no puedo parar, lo que siento cuando nuestros cuerpos están unidos es maravilloso, me causa tanto placer que… - si no puedes parar por que no...? -me interrumpió, ya sabía lo diría, así que decidí intervenir yo esta vez. -No- respondió antes de terminar mi pregunta- lo siento, pero tampoco estoy listo para eso. Ante lo dicho por el quede en silencio pensado en toda la situación por la que jamás pensé que pasaría. Lentamente mis ojos se fueron cerrando a causa del cosquilleo que sus manos hacían en mi cabeza.
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