La asistente

1679 Words
Anoche salí a celebrar después de que Luca me comunicara que los irlandeses van a comprar mi programa de seguridad, me dio tanto gusto que fui a un bar en el centro de la ciudad. Desperté entre los brazos de dos mujeres, trate de pararme sin hacer ruido para no despertarlas, no quería los dramas que hacen después d decirles que no me interesan . Tomo mi ropa y me visto, abro con delicadeza la puerta, y salgo del cuarto del hotel de mala mujer al que me fui a meter. Le marco a Marcelo para saber dónde está. Noah —Donde estas Marcelo —Esperando aquí abajo señor ni crea que iba a dejarlo solo si lo hago corro el riesgo de que su cuñado me despida. Cuelgo el teléfono y salgo del lugar, veo que era un barrio algo diferente a lo que estoy acostumbrado a frecuentar. Camino hasta la calle y veo a Marcelo bajar del maybach n***o para abrirme la puerta trasera. —Buenos días señor. —Tú me trajiste hasta aquí —Le pregunto sin ningún tipo de cortesía. —No señor. —Entonces como demonios llegue aquí. —Señor usted estaba en el bar de repente las pelinegras aparecieron luego de un par de copas en la barra usted las invito a bailar pensé que irían a su departamento pero no fue así estuvieron en la pista bailando y de un momento a otro salieron apresuradamente del lugar y cuando salí ya habían tomado un taxi que los trajo a este lugar afortunadamente los pude seguir. Señor creo que debe evitar exponerse así recuerde lo que le pasó a su hermana. —Si lo sé, solo que no puedo evitar hacer locuras. —Al menos espero que el riesgo haya valido la pena señor. —Valio la pena, ni se te ocurra decirle nada a mi hermana y menos a mi cuñado. —Lo siento señor pero ya su hermana llamo a mi teléfono cuando se dio cuenta que no llego, me pidió que le enviara su ubicación y como comprenderá tuve que enviársela. —Demonios la tendré sermoneándome de por vida mejor llévame al apartamento y de allí voy a la oficina —Como órdenes señor. Tengo un departamento que poco uso ya que paso la mayor parte del tiempo en La mansión me gusta ese ambiente familiar que siempre hay. Al departamento solo voy cuando salgo a divertirme y a casa voy cuando quiero relajarme gracias a eso mi hermana se da cuenta cuando salgo de parranda. Amo a mi hermana y ella a mi solo que a veces siento que tengo otra mamá se preocupa mucho por mí pero exagera soy un hombre no a un niño aunque según ella actuó como tal. Entramos al lugar Marcelo también tiene su habitación aquí es mi guardaespaldas personal así que difícilmente no separamos por lo que le acondicione un lugar para que quede aquí tardamos más o menos treinta minutos en alistarnos y volver a salir. —Marcelo llévame a la oficina y regresa a descansar no pienso salir de la empresa. —Prefiero hacerlo en la camio señor. —Como quieras pero cuando te duela la espalda no me culpes a mí. Llegamos al estacionamiento bajo de la camioneta e ingreso al lobby pocas personas hay llegando a esta hora La sonrisa y la voz coqueta de la recepcionista me reciben. —Buen día señor Stone. —Buen día —Contesto y me dirijo al ascensor que abre sus puertas inmediatamente presiono el botón, recargo mi cabeza de la pared metálica necesito una aspirina la resaca me está matando justo al momento en que están a punto de cerrarse las puertas alguien desde afuera presione el botón provocando que vuelvan a abrirse en ese preciso momento veo entrar a una mujer de ojos color gris, piel blanca, labios carnosos de color rosa, cabello castaño hasta la cintura, trae puesta una blusa de mangas largas negra de seda la cual hacer que se note su brasier del mismo color con y una falda corta un poco arriba de la rodilla de color rojo, unas zapatillas de tacón alto que hace que sus piernas luzcan torneadas, el olor a gardenias inunda el ascensor una vez ella entra. —Buenos días —Saluda de manera cordial, saludo que solo respondo con un movimiento de cabeza. La veo marcar el piso al que va y colocarse en una esquina del elevador el resto del viaje es en silencio hasta que ella baja un pisos antes del de presidencia es una chica realmente hermosa, elegante y sexy. Su belleza natural hace que resalte por completo. Llego hasta mi piso y salgo del elevador mi secretaria la señora Jimena ya se encuentra en su puesto. —Buen día señor Stone. —Buen día por favor necesito dos aspirinas y un café bien cargado. —Enseguida señor. Ingreso a mi oficina y me pongo cómodo a los minutos veo a Jimena que ingresar con lo que le he pedido la mañana transcurre tranquila hasta que mi hermana irrumpe molesta en mi oficina. —Porque demonios te metiste en ese lugar. —Buenos días hermanita, yo estoy bien y tú. —Déjate de tonterías y date cuenta que pones en peligro tu seguridad Noah. —Si lo sé, no volverá a pasar me pase en tragos y ya no supe lo que hacía, pero te prometo que no vuelve a pasar. —Eso espero o le tendré que decir a mi papá. —En serio Kendra me vas a acusar. Te recuerdo que ya no soy un niño al que tengas que acusar por haber roto el jarrón favorito de mi mamá aunque tú y adorado cuñado piensen que sí les informo que no lo soy. —Entonces compórtate como un adulto maduro Noah y deja de andar paseándote de mujer en mujer como todo un semental, eso no es el mejor ejemplo de madurez. —Quieres que me case y tenga una relación. —Es una opción.—Me contesta con una sonrisa sarcástica la cuál me molestó —Déjame decirte que no va a pasar, que tú seas feliz no quiere decir que yo lo sea, además que quieres que haga no me gusta repetir estoy con una mujer y listo, me aburro y pierde el encanto no es mi culpa. —Pues espero que cuando encuentres a la indicada no sea ella a la que no le interese repetir —Dice Owen entrando a mi oficina. —Has oído hablar alguna vez del karma. —Eso no pasará. No me interesan las relaciones de pareja ni los compromisos soy un alma libre. —Hay hermanito. No te han dicho que más rápido cae un hablador que un cojo —Si solo han venido a sermonear ya se pueden ir, tengo mucho trabajo —En una hora tenemos junta —Dice mi hermana. —Llega a tiempo y haz algo para mejorar tu resaca que te ves fatal. Mi hermana y mi cuñado salen de mi oficina. Me dejo caer en mi silla y cierro los ojos. Solo necesito una hora de sueño y estaré listo. Una hora después salgo de mi oficina rumbo a la sala de juntas mi hermana, Owen, André y mi secretaria. —Tomen asiento en su lugar en lo que llega mi asistente que no tarda le pedí que fuera por una documentación —En lo que ella llega les informo que hoy tendremos visita —Dice André. —Hay algunas personas interesadas en la nueva colección. — Menciona mi hermana —Los conocemos —Pregunto con algo de curiosidad. —De hecho sí se trata de Lorenzo Bauer y su hijo Anthony. Sonrio al saber que es Anthony es un viejo amigo desde hace años será divertido tenerlo por aquí. La puerta de la sala de juntas se abre dejando entrar a los Bauer, seguidos de la chica que vi esta mañana en el elevador saludo a mi amigo y a su padre igual que lo hacen el resto de los presentes mientras que Kendra toma la palabra para iniciar la reunión. — Buenos días creo que todos los presentes ya nos conocemos así que solo aprovecharé para presentar a mi asistente Abigeil Miller quien se reintegro en mi equipo —Buenos días —Contesta la chica con voz muy segura y una sonrisa deslumbrante. La cuál no pasa desapercibida por varios de los presentes. —Bien pues como ya saben el motivo de esta reunión es para mostrarles a los señores Bauer las nuevas prendas de nuestra colección que así deciden si quieren adquirirla o no. La asistente de mi hermana comenzó a mostrar los diseños de André captando la atención de todos pero más la de Anthony que no dejaba de ver la de arriba abajo era algo incómodo como se la comía con la mirada. Al finalizar la presentación Lorenzo quedó en avisarnos si la comprarían o no. Después de eso todos nos despedimos y fueron saliendo uno a uno de la sala de juntas quedamos solamente Anthony la asistente de mi hermano y yo. —Nǐ mèimei de zhùlǐ hǎo piàoliang ( Es hermosa la asistente de tu hermana).—Me dice Anthony en mandarín supongo yo para que la chica presente no se dé cuenta de lo que hablamos. —Zhè duì wǒ de kǒuwèi lái shuō hěn chángjiàn (Es algo corriente para mi gusto) —Le contesto en el mismo idioma. Caminamos hasta el elevador y subimos a este detrás de nosotros sube el asistente de mi hermana. Continuemos con nuestra plática hasta que la campanilla de la puerta nos avisa que ha llegado al piso que ella marcó, la vemos detenerse y voltear hacia nosotros. —Dùguò yīgè měihǎo de xiàwǔ. Bào ěr xiānshēng, fēicháng gǎnxiè nín de shēngrì, xiānshēngmen, zàijiàn (Que tengan una hermosa tarde. Señor Bauer muchas gracias por el cumpleaños hasta luego caballeros) —Nos dice la chica en perfecto mandarín. —Mierda nos entendí absolutamente todo tú la llamaste corriente.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD