BLAIR Las voces se amontonan como un enjambre alrededor de nosotros. Oigo los murmullos, las risas ahogadas, el chasquido incesante de los móviles capturando el momento como si fuéramos actores en una obra cruel. La multitud forma un círculo cerrado, inquisitivo, esperando que alguien estalle. —¿Qué es lo que está pasando aquí? —la voz de Melissa corta el aire, áspera, cargada de irritación. Me giro y la veo abrirse paso entre los cuerpos como si la multitud fuera una cortina que solo ella pudiera desgarrar. A su lado aparece su amiga Adeline a un paso detrás, ambas irradiando autoridad malhumorada. —¿Qué demonios ocurre? —repite, con la mandíbula tensa, su mirada barriendo a todos con un odio tan denso que casi puede palparse. El silencio se derrama como una marea negra. Nadie respon

