― Muchas gracias a las dos por cubrir mi trabajo mientras estuve de vacaciones hace casi un mes entero. Estoy muy agradecida de tener compañeras tan cariñosas y solidarias en momentos difíciles. Gracias a ustedes pude descansar y empezar a recuperarme de este duelo que me ha estado afectando profundamente, ― dice Julia con voz sincera y sentida. ― Amigas, dicen que la risa es la mejor medicina para el alma, así que ayer me puse a leer chistes buenísimos que me sorprendieron y me levantaron el ánimo considerablemente. Me atreví a hacer una selección para compartirla con ustedes... si me lo permiten, claro, para que también se diviertan un rato agradable, ― añade Alejandra sonriendo con entusiasmo. ― Dale amiga, empieza ya. A ver si además de levantarme el ánimo, logro reírme un poco y olv

