Mis pensamientos empezaron a fluir: "Esa noche fue extraordinaria. No pensé volver a sentir algo así en mucho tiempo. Aquella primera caricia por encima de su ropa... Dios, el tacto de la tela suave era un anticipo de lo que su piel podría ser. Cuando nuestras lenguas se enredaban, devorándonos con apetito, me excitaba esa humedad compartida, ese intercambio de saliva que parecía crear una conexión eléctrica." Me acomodé en el sillón, recordando. "Tomé valor y deslicé mi mano por debajo de su ropa interior, tocando sus pechos duros, sin sujetador... Tan dulces, tan vivos. Ella respondió besándome en el camisón, y yo poco a poco lo movía para darle acceso a mi piel, aunque dudaba si se atrevería a más… …Pero entonces, con esos ojos llenos de deseo y duda, desnudé uno de sus pechos. Su b

