Capítulo 13. Franco toma su arma y la guarda. — Tranquilo viejo, los muertos no pueden morir dos veces, nos vamos, todo al búnker del sur, Pablo reúne a mi familia en el club, celebraré como se debe. — Me huele a sangre. — No lo dudes…— Franco sale del lugar subiendo a su coche. Todo el cargamento en esta en su poder, tiene a más de cien hombres custodiando el lugar, es un acontecimiento como ninguno, está listo para darle su merecido a su familia por desobedecer sus órdenes, tras ducharse y cambiarse de ropa se reúne con sus hermanos y sus padres en el gran salón. — Franco, podemos explicarlo. — Dice Paulo quién teme por su vida. — No es necesario, ya lo sé todo, por ello si quieres que todo te salga bien, hazlo tu mismo, tengo la mercancía en mi poder y puesto que todos son

